Los pilotos de Mercedes, Nico Rosberg y Lewis Hamilton, llevaron al límite la disputa del campeonato de la Fórmula 1, que se definirá este domingo a las 7 a. m. en el circuito de Abu Dabi.
Desde que se corriera la primera prueba el 20 de marzo, en Australia, el alemán y el británico han mantenido una lucha sin tregua, en la que Rosberg salió como líder general en 16 de las 20 competencias, y el británico solo logró hacerlo en cuatro.
Para la competencia de mañana el líder llega con 367 puntos, doce más que Hamilton.
Con solo el tercer lugar, Rosberg se coronará campeón por primera vez en su carrera.
Para que Hamilton logre arrebatarle el título, necesita ganar la carrera en Abu Dabi y que su compañero de equipo alcance como máximo el cuarto puesto.
No será una tarea fácil para el británico, ya que solo en cuatro de las 20 pruebas Rosberg ha quedado fuera del podio.
Es la oportunidad del alemán de tomar venganza, ya que en los últimos dos campeonatos fue segundo detrás de Hamilton.
“Voy a ir a la pista y ganar, y hacer lo que sea necesario para conseguirlo”, aseguró Rosberg a la agencia de noticias AP.
Hace cuatro fechas, Hamilton estaba 33 puntos abajo de su compañero, pero con su enorme espíritu ganador recortó al ganar las últimas tres carreras.
Ayer, el británico le dejó un mensaje a su compañero. En las dos prácticas realizadas el británico realizó el mejor tiempo de todos los pilotos.
A pesar de ser del mismo equipo, la tensión entre ambos pilotos es tal que ambos ignoraron el pedido de periodistas y fotógrafos presentes en la conferencia de prensa, quienes pidieron que se dieron un apretón de manos.
Este sábado a las 7 a. m. será la clasificación que definirán la posición de salida de la carrera.