Medford: ‘Yo no eliminé a Jorge Vergara, sino a Chivas’

¿Qué significa dejar fuera a Chivas de Guadalajara, en su casa?

Es un paso muy importante eliminar a un grande de México, gracias al trabajo que hemos hecho en este grupo del Xelajú. Me deja muy satisfecho y a seguir haciendo historia para el futbol de Guatemala.

¿Cuál fue la clave?

Creérsela y la capacidad de los muchachos y del cuerpo técnico. Es simplemente eso, porque quedó demostrado durante todo el torneo de Campeones de la Concacaf que somos un equipo sólido.

Fue un doble golpe del Xelajú, que ganó en casa y de visita consiguió el resultado que le convenía. ¿Como manejaron la presión?

Pues sí, es algo que uno ya sabe. Los que trabajamos con los jugadores sabemos que hay que trabajar la parte mental, que esto del futbol no solo es táctico y físico, sino que lo mental hay que trabajarlo mucho.

¿Costó mucho lo mental?

Todos sabemos que cuando los equipos centroamericanos van a jugar a México van con una mentalidad mala. Es parte de lo que se debe ahondar. Esto siempre lo he hecho cuando he dirigido equipos de futbol y nos toca jugar en México.

¿Ayudó que usted conoce el futbol mexicano, porque jugó allá?

No tanto es conocerlo, es estudiarlo, es hacer bien el trabajo. Porque más allá de que uno conozca, tiene que sentarse, ver el planteamiento, saber cómo se va a jugar. Con solo conocer el futbol mexicano, no se va a lograr obtener triunfos, hay que saber estudiar el rival. Por dicha, lo he podido hacer contra los mexicanos, aunque contra otros rivales también lo he hecho.

¿Qué debilidades halló en Chivas, para conseguir la victoria?

Como todo equipo de futbol, tiene debilidades, por más bueno que sea, pero ya entrar a detallarlas es muy difícil. Todos los clubes tienen formas en las que uno puede trabajar e ir sobre ellas, pero igual es un equipo que también nos iba a complicar, es especial porque estaba en casa y es lógico que no iba a ser nada fácil, porque Chivas dispone de una muy buena tradición futbolística.

¿Qué significa eliminar al equipo de Vergara, exdueño de Saprissa, donde usted jugó y entrenó?

Yo no lo veo por ahí. Más allá de quien sea el dueño, eliminamos a un equipo grande de México.

Pero eso es lo que se dice en la prensa y las redes sociales.

Sí, pero yo no lo veo por ahí. Yo he dicho que siempre estaré agradecido con Vergara, porque fue él quien me dio la oportunidad cuando me inicié como entrenador y eso no lo voy a olvidar. Que en esta ocasión estuviéramos del otro lado, son cosas del futbol. Yo eliminé a Chivas, no a Jorge Vergara.

En México dicen que Medford es el “matamexicanos”, por el Aztecazo, lo que hizo con Saprissa y ahora con el Xelajú...

Eso espero. Ahora nos toca una situación difícil contra Monterrey, que es el actual campeón de la Concacaf, al que ya eliminamos con Saprissa. Trataré de repetirlo con el Xelajú, tres meses después de que juegue en el Mundial de Clubes.

Quedará en la historia como el verdugo del futbol mexicano.

Son cosas que he venido logrando, poco a poco, porque he tenido buenos grupos y muchachos que han entendido bien lo que quiero.

¿Fue clave el aporte de los cinco ticos que juega en el Xelajú?

Ellos se han ido acoplando y por la experiencia que tienen, ayudaron mucho, pues era una fase en la que se necesita mucha espuela.

¿Sintió que se el iba el boleto en el 2-0 y cuando se le anuló un gol?

El resultado debió ser mejor. Nos quitaron un gol legítimo. Metimos uno bien y desperdiciamos algunas oportunidades. Aunque se perdió, se salió a jugar de tú a tú contra Chivas y se demostró que sí se puede ante México, a nivel deportivo. Solo hay que cambiar la mentalidad.

¿Guatemala cómo lo festeja?

La gente está de fiesta. Nosotros jugamos un partido mañana (hoy) y nos van a dar un recibimiento, porque es una ciudad que vive mucho el futbol. Es histórico para Quetzaltenango y Guatemala.

¿Hasta dónde pueden llegar?

Queremos llegar hasta el campeonato y hacer más historia para Xelajú, como hicimos con Saprissa hace siete años. Nos gustaría jugar contra Herediano en la semifinal o la final. Voy a seguir soñando.