No ha pisado un montículo de Grandes Ligas y tampoco es muy ducho en el inglés. Aún así Masahiro Tanaka llega a Nueva York con un contrato multimillonario de $155 millones por siete años.
El abridor japonés pudo escoger casi cualquier franquicia de las Mayores para llevar sus lanzamientos. Se decantó por la organización más laureada del béisbol.
El motivo para ir a la Gran Manzana es muy claro: los Yanquis pusieron demasiado dinero en la mesa. Cifras solo comparables con los contratos que han recibido algunos de los mejores lanzadores.
La presión sobre él será fuerte: a sus 25 años Nueva York, la ciudad con la fanaticada más pasional en Estados Unidos, lo espera como la estrella que consolidará el nuevo proyecto del equipo más tradicional del deporte norteamericano.
¿Y por qué no? Ma-kun viene de lanzar para récord de 24 ganados y cero perdidos, con una increíble efectividad de 1,27, en su última campaña con los Golden Eagles de la liga japonesa de béisbol. Tiene fascinados a los scouts .
En las Mayores la credibilidad de los nipones va en aumento, en especial tras la labor de Yu Darvish en los Rangers de Texas.
Los Bombarderos del Bronx esperan que Tanaka represente un cambio sustancial en una rotación debilitada: solo CC Sabathia (4,78 de efectividad en el 2013) luce con capacidad de as y se acompaña de Hiroki Kuroda (3,31), Iván Nova (3,10) y David Phelps (4,98).
Nueva York, que no clasificó a los play-off el año pasado, llegaría a una nómina de $203 millones millones, pues también hizo otras incorporaciones de peso como al jardinero Jacoby Ellsbury, el receptor Brian McCann y al toletero Carlos Beltrán, entre otros.
Millonario de inmediato. Masahiro llega a la Gran Carpa como el agente libre internacional por el que más se ha pagado. Se especula que, además de los $155 pactados con él, los Yanquis cancelarán $20 millones a los Golden Eagles para que liberen un contrato de dos años.
Ese pacto coloca a Tanaka como el quinto abridor mejor pagado, detrás de Clayton Kershaw con los Dodgers ($215 millones), Justin Verlander con los Tigres ($180 millones), Félix Hernández con los Marineros ($175 millones) y el mismo Sabathia en su primer acuerdo con los Yanquis ($161 millones).
Ganará $22 millones los primeros seis años y 23 en el 2020. Mucho más de lo que devengan pitchers galardonados con el Cy Young y cuyos servicios son garantizados ante bateadores de Grander Ligas.