Treviso, Italia (AFP). El británico Mark Cavendish (del equipo Omega Pharma) ganó al esprín la etapa número 12 del Giro de Italia, este jueves bajo la lluvia con meta en Treviso, mientras que el italiano Vincenzo Nibali mantuvo su liderato en la general y el británico Bradley Wiggins quedó descolgado.
Es el tercer triunfo de etapa en este Giro para Cavendish, uno de los grandes protagonistas en las carreteras italianas.
En la otra cara de la moneda está Wiggins, que volvió a verse distanciado por sus adversarios. El campeón del Tour de Francia de 2012, que antes de la salida había anunciado que sufre una infección pulmonar, perdió una vez más el ritmo en esta etapa de 134 kilómetros en terreno llano en el Véneto.
Wiggins quedó descolgado a unos treinta kilómetros para la meta. Las dificultades alcanzaron también a compañeros de equipo que intentaron ayudarle y el londinense terminó entrando a unos tres minutos.
Nibali entró en el pelotón, con el mismo tiempo oficialmente que el triunfador del día, al igual que el segundo de la general, el australiano Cadel Evans, que continúa a 41 segundos del italiano, y que el tercero de esa clasificación, el colombiano Rigoberto Urán, que se mantiene a 2:04 de la maglia rosa.
En el esprín final, Cavendish fue más rápido que el campeón de Francia, Nacer Bouhanni (2º) y que el esloveno Luka Mezgec (3º).
Para el británico es su tercera etapa ganada en el Giro-2013, tras las sumados en Nápoles (1ª etapa) y Margherita di Savoia (6ª etapa). En sus cinco participaciones en la ronda italiana ha conseguido ya trece victorias de etapa.
La escapada del día, compuesta por el ruso Maxim Belkov, el italiano Fabio Felline, el holandés Maurits Lammertink y el belga Bert de Backer, se formó en el noveno kilómetro. Luego se sumó a ese grupo el italiano Marco Marcato.
Los cinco corredores se resbalaron en el mismo punto (km 26), en un descenso marcado por la lluvia. Cuatro se cayeron y De Backer se salió de la ruta, pero los cinco pudieron continuar sin problemas.
Los escapados fueron alcanzados en los últimos hectómetros tras una larga persecución del pelotón, donde Cavendish y los especialistas en las llegadas masivas fueron tomando posiciones de cara al duelo final, donde el británico volvió a demostrar su gran estado de forma con su potencia y velocidad.
Mañana viernes, el Giro recorre la planicie del norte de Italia para ir de Busseto, la ciudad de origen del compositor Giuseppe Verdi, a Cherasco. Esta etapa número 13, la más larga de esta edición (254 kilómetros), concluye en los viñedos del Piamonte, cerca de Alba y de Barolo.