Redacción
El Estadio Nacional de Varsovia, en Polonia, quedará en la memoria del arquero costarricense Keylor Navas por ser el primero en el que defenderá la camiseta del Real Madrid.
Con capacidad para 58 mil aficionados, el inmueble albergará este sábado el encuentro entre los blancos y la Fiorentina de Italia, que servirá de preparación a ambos clubes para sus respectivas temporadas.
El escenario es el más importante del país europeo, e incluso, tras su reconstrucción para la Copa de Naciones de la Uefa en 2012, se convirtió en la casa de la Selección de Polonia.
En dicho certamen albergó cinco partidos, incluyendo el inaugural, que se saldó con empate 1-1 entre los locales y Grecia, y la semifinal entre Italia y Alemania, recordada por un doblete de Mario Balotelli.
La Uefa lo catalogó como un estadio cuatro estrellas (la máxima distinción que obtiene un recinto deportivo por parte del organismo) y lo designó como sede de la final de la Europa League que se disputará esta temporada.
La fachada y el techo retráctil son dos de los elementos más llamativos del estadio.
Ningún equipo de la liga local lo utiliza, a diferencia de los otros tres recintos del país que fueron sede de la Eurocopa 2012 que también organizó Ucrania.
La razón es que el Legia de Varsovia, actual bicampeón y que recién fue eliminado de la Liga de Campeones por alineación indebida (a pesar de que venció en la serie 6-1 al Celtic de Escocia), arrenda el Estadio del Ejército Polaco, ubicado en la misma ciudad y con capacidad para 32 mil aficionados.