¿Siente que al ser usted el portero del Real, los delanteros de la Concacaf encuentran un atractivo en marcarle?
Yo siempre trato de hacer mi trabajo de la mejor manera, en la Selección vengo con las mismas ganas. Sé que los goles en contra llegarán, pero intentaré que sean lo menos posible, nosotros nos tenemos que preocupar por nuestro trabajo para así poder llegar al Mundial, que es lo que pretendemos, no queremos premios individuales y sí uno grupal, que es clasificarnos.
¿El buen rendimiento que tiene en el Madrid le da tranquilidad por todo lo que vivió en el cierre del mercado?
Gracias a Dios estoy muy tranquilo, quiero aprovechar las oportunidades cuando llegan. El fútbol es lo que me gusta, es mi pasión y siempre me voy a esforzar para hacer las cosas bien. Yo quiero estar en el Madrid muchos años, pero la única forma de lograrlo es trabajando, y pidiéndole a Dios que me ayude a tener salud. El Real es un club que pide resultados.
Su segunda temporada en el Levante fue la que lo catapultó, ahora en su segundo año en el Madrid muestra buen nivel. ¿Llega con más hambre a las segundas temporadas?
No es que uno llegue con más ganas, lo que pasa es que muchas veces hay trayecto que recorrer, ahí uno tiene que trabajar y ganarse esa oportunidad, pero Dios lo que ha hecho es prepararme para estar en el momento indicado en el mejor nivel. No la he tenido fácil en ningún lugar, porque siempre que llegaba, como dicen el pescado estaba vendido, pero cuando uno nada contracorriente, sale mucho más fuerte.
¿Cómo son sus prácticas en el cuadro blanco?
Hay un excelente entrenador de porteros. Se hacen trabajos inteligentes, se estudia al rival con el que jugamos y tratamos de adaptar lo que hacemos de acuerdo al partido que tenemos.