España. EFE Un tanto de Karim Benzema rescató al Real Madrid de un resultado sonrojante en la visita al modesto Ludogorets, que por momentos impuso su ilusión a la anarquía madridista en la segunda jornada de esta fase de grupos de la Liga de Campeones de Europa.
Salió relajado el campeón, sintiéndose tan superior que fue castigado por un exceso de confianza innecesario. El Ludogorets, exitoso gracias a un bloque de jugadores que se conocen de memoria, se añadió la emotividad de jugar su primer partido como anfitrión de la Liga de Campeones ante nada menos que el actual monarca.
Carlo Ancelotti retocó su equipo con rotaciones que no dieron resultado. Un equipo partido, con espacios kilométricos entre líneas por la nula ayuda de los jugadores de ataque que volvieron a mostrar su incompatibilidad con el 4-3-3 cuando hay que correr hacia atrás.
Eso, y un error a balón parado que se repite una y otra vez sin que nadie le encuentre remedio, le costaron al Madrid recibir su quinto tanto de la temporada luego de un saque de esquina.
No cerró bien Arbeloa, quien reaccionó tarde cuando Marcelinho marcó a placer ante la desesperación de Iker Casillas, titular en una portería que otra vez observó desde el banquillo Keylor Navas.
Respuesta. Las faltas fueron también una arma del local. Cristiano Ronaldo fue su víctima preferida. Hacía tiempo que no se veía desesperación en el portugués, quien hasta devolvió desde el suelo alguna de las entradas.
Pero los blancos respondieron rápido al golpe inicial. Javier Hernández, sorpresa en la estelar ayer, cayó derribado en el área al minuto 10’, una falta que aumentó la frustración de Ronaldo, pues su cobro de penal se desvió en manos del portero búlgaro Vladislav Stoyanov.
Pero ahí pasó a dominar Real Madrid, herido en el orgullo. Comenzó a correr y corregir su actitud inicial. Esta vez fue Ronaldo quien recibió una falta en el área y, ahora sí, logró la paridad (25’).
Pero el Ludogorest, cumpliendo a la perfección la proclama de su entrenador Georgui Dermendzhiev de que no había nada que perder y mucho que disfrutar, se dedicó a buscar algo más de suerte arriba y a cerrarle los espacios al Madrid.
Le tocó entonces el turno a Carlo Ancelotti de reaccionar, quien muy pronto envió al terreno de juego a Karim Benzema, Toni Kroos y James Rodríguez, destinados todos a cambiarle la cara al juego.
Empero, fue la noche de Benzema, ante una defensa cansada.
A los 77 minutos marcó el tanto del triunfo rematando con zurda, de primera intención, un centro desde el costado de Marcelo. Fue el tanto necesario para evitarle la sonroja a este Real Madrid.