Keylor Navas sufre en el Real Madrid un mal que no le había afectado a principio de temporada. Los equipos rivales se están acostumbrando a anotarle al costarricense.
Pese a que el Madrid venció 3 a 1 ayer a la Real Sociedad, el costarricense sumó su cuarto partido consecutivo recibiendo anotación, además de que de los últimos diez cotejos, en ocho le lograron marcar.
En los ocho cotejos Keylor recibió 14 dianas y promedió 1, 75 goles por compromiso. El Barcelona y el Sevilla se dieron el lujo de marcarle cuatro y tres goles, respectivamente.
De esta forma el rendimiento que mostró el equipo blanco al inicio de temporada, cuando logró conservarse por cuatro fechas sin recibir goles, quedó como una simple estadística.
Navas comentó luego del compromiso ante la Real Sociedad que lo importante es lograr el triunfo, para de esta manera continuar en la lucha por el primer lugar de la tabla.
“Hemos conseguido la victoria y eso es lo más importante porque trabajamos y nos enfocamos en cada partido para sumar tres puntos, por eso celebramos el gane”, afirmó el cuidapalos en su sitio en internet.
Keylor hizo un repaso de lo que fue su 2015, año en el que por fin se ganó la titularidad del cuadro madridista.
“Doy gracias a Dios por cerrar este año jugando y luchando por hacer las cosas bien. Estoy feliz porque termino el año sumando 30 partidos oficiales con el club y lucharé para sumar más”, expresó el futbolista.
Keylor cerró de esta forma un 2015 en el que tuvo varios problemas musculares, los cuales lo afectaron principalmente en la Selección Nacional.
El meta no pudo asistir a la Copa Oro 2015 y tampoco al inicio eliminatorio para hacerle frente a los partidos ante Haití y el combinado de Panamá.
En cuanto a su rendimiento en el club, Navas vivió un mercado de fichajes en agosto bastante desgastante, ya que estuvo a minutos de ser traspasado al Manchester United de Inglaterra.
Luego del trago amargo, el costarricense agarró tintes de figura en el cuadro de Rafael Benítez.
El nacional consiguió marcas importantes, como por ejemplo ser el portero debutante con más minutos sin recibir gol en la Liga de Campeones de Europa: el exjugador del Levante de España logró estar 540 minutos sin recibir anotación.
También logró poner una marca histórica, ya que nunca en la historia del Madrid un portero había logrado conservar su valla invicta en los primeros cuatro encuentros de la temporada.