En crecimiento, ¿cuánto cambió la liga con Beckham?
Es casi de día a noche. El impacto del señor Beckham no se puede calcular. Se puede decir que él dio credibilidad a la liga, internacionalmente y dentro de Estados Unidos y Canadá, que hasta ese tiempo no lo teníamos. Él dejó una marca, uno puede decir que hasta vendimos nuevas franquicias en parte por la presencia y el impacto que tuvo David Beckham sobre nuestra liga.
¿La liga duplicó su tamaño? Viendo cantidad de aficionados, franquicias, estadios...
Sí. Vimos más clubes, una afición y una asistencia que sigue creciendo año con año, hasta que en este año superamos y batimos el récord teniendo un poco más de 18.000 aficionados por cada partido. Hoy somos la liga con la tercera mejor asistencia dentro de Norteamérica, atrás de la NFL y la NBA.
¿Qué más aportó Beckham?
Beckham nos dio una publicidad fuera de las páginas de deportes. Fue cultural, él es único en cuanto a atraer otros públicos, como mujeres que no les gustaba el futbol. Su esposa tiene una proyección que atrae más atención.
¿Qué otras medidas se tomaron para que la liga creciera?
Algo que mucha gente no se da cuenta es que hicimos muchos cambios al reglamento para mejorar la formación de academias. Ahora todos los equipos tienen su propia academia. Antes de Beckham eso no existía.
¿Hacía dónde va la MLS?
No hay una sola dirección para tomar, tenemos que mirar todo el panorama para decidir cómo vamos a seguir. Para nosotros siempre va a ser importante traer figuras conocidas de cualquier parte del mundo, eso va a seguir.
“Segundo, tenemos que traer novatos de nuestro sistema de academias, porque es importante. Tercero, hay jugadores jóvenes que tienen una habilidad que no tenemos hoy en nuestra liga”.
¿Cuánto han aportado los jugadores latinoamericanos y, en específico, los costarricenses?
Tenemos una afición que es casi 40% hispana, entonces es un mercado muy importante dentro de Estados Unidos y Canadá (...).
“Jugadores como Saborío o Segares son muy importantes para nosotros. Lo otro que aportan es que cuando los clubes de la MLS están en Concachampions, ellos traen experiencia importante para nuestros equipos y jugadores”.
¿Cuál es la visión?
El paso que queremos tomar lo más pronto posible es convertirnos en la mejor liga de la Concacaf y de ahí estamos con la visión de que en 2020 o 2022 convertirnos en la mejor liga del mundo.
¿No es muy ambicioso?
Es muy ambicioso, pero es parte de la cultura del ser americano. Yo sé que para mucha gente parece una falta de respeto, pero nosotros lo vemos como se vio en los años 60 poner un hombre en la luna, tenés que aspirar grande (...).
Ya existió el proyecto de ser campeones mundiales...
Lo lograron muchas veces en femenil. Pero esto es nuestra visión, es nuestro proyecto y entendemos que el camino va a ser duro (...) En Estados Unidos, en Canadá, uno no puede tener por meta ser el número ocho, eso no tiene sentido acá.