El equipo canadiense que veremos acá mañana ante Costa Rica guarda mucha fidelidad con otras versiones de otras eliminatorias.
Futbol práctico, de mucha verticalidad hacia el marco rival, uso de la fuerza física –sin caer en la violencia–, refuerzos defensivos y poca chispa a la hora de inventar jugadas de ataque, es el menú habitual del equipo norteamericano.
Los canadienses arribaron ayer al país para medirse mañana a Costa Rica, en partido correspondiente a la fecha de cierre de la primera ronda de la cuadrangular semifinal B de la Concacaf.
Realizaron una práctica bajo una pertinaz lluvia por la tarde en el estadio Saprissa, sede del choque de mañana, a las 8 p. m.
Hoy también se entrenarán por la tarde, en el mismo reducto, solo que a puertas cerradas.
Ambos equipos, ciertamente, llegan comprometidos a la victoria: los ticos están sin puntos; los visitantes solo cuentan con uno, tras jugar dos partidos en casa.
Dirigidos por Frank Yallop, de 39 años de edad, este seleccionado trata de ser un poco más ofensivo que otros del pasado. Solo que del dicho al hecho...
Tiene jugadores para esas ideas, pero un solitario gol en dos presentaciones domésticas –ante Guatemala (0 a 2) y Honduras (1 a 1)– no es la mejor carta de presentación de sus intenciones.
No dejan de ser peligrosos en el juego aéreo, donde los de “la hoja de maple” tienen un movimiento más que ensayado: en jugadas de táctica fija, la pelota va al “segundo palo” para buscar el tanto.
Vienen por arriba
Así horadaron la valla hondureña (gol del capitán Jason de Vos) en una oportunidad y pusieron en complicaciones a la zaga catracha en otras.
No olvidemos que los hondureños cuentan con zagueros duchos en el juego por alto, por lo que el dato no puede pasar inadvertido.
De Vos, Dwayne de Rosario, Ian Hume, Tomasz Radzinski, Paul Staltieri y Paul Peschisolido son los referentes de este equipo norteamericano, que anhela un segundo campeonato mundial (asistió al de México 1986).
La base está formada por jugadores que militan en clubes europeos y estadounidenses; en otras palabras, el roce de sus futbolistas no es algo para ignorar.
Sigue la tradición de ser fuerte en defensa y de buscar el arco contrario con la menor complicación posible. No son veloces, pero tampoco lentos.
¿Carencias canadienses? La falta de imaginación a la hora de atacar y el contragolpe los complica y mucho.
Esto último se evidenció en el primer gol guatemalteco, el 18 de agosto; el sábado pasado, el catracho David Suazo los puso en aprietos con su zancada.
Fuentes consultadas: Señales de Concacaf; La Sele desde adentro ; José Luis Barralaga, periodista de La Prensa de Honduras.