El último MVP del Juego de Estrellas, Chris Paul, y Kobe Bryant, galardonado en cuatro ocasiones, no estarán en la duela para defender el título de la Conferencia del Oeste.
Aún así las luminarias no harán falta. La imparable máquina de anotar que es Kevin Durant –sin su compañero de equipo Russell Westbrook– tomará la batuta de una alineación soñada que contará con astros como el armador Stephen Curry y los grandotes Kevin Love, Blake Griffin y Dwight Howard.
Espectáculo garantizado para al edición 63 del aclamado Juego de las Estrellas.
En el Este quieren quitarse de encima tres años de dominio de la Conferencia contraria. Vuelve LeBron James como el jugador más dominante del planeta baloncesto.
Al Rey le acompañará un equipo ágil y también muy bueno para llevar la bola al cesto: Carmelo Anthony, quien por el momento sigue siendo el vigente campeón anotador de la liga, Paul George y su “hermano” del Heat, Dwyane Wade.
Derrick Rose quedó fuera por lo que resta de la campaña y Rajon Rondo no volvió a tiempo para ganarse el boleto en el concurso de popularidad que son las votaciones del All-Star . Por eso habrá una estrella emergente armando el juego del Este: el joven Kyrie Irving abrirá como estelar por primera vez.
Tiempo de juego. Es un fin de semana para divertirse, relajarse y olvidar las rivalidades en la liga.
Mañana Durant, Howard y Griffin no se verán como los futuros enemigos de los play-off . Serán amigos y su misión será articular jugadas espectaculares y sacar al público de sus asientos.
Asimismo, LeBron deberá olvidar el odio que siente por los Pacers y lo mucho que lo ha hecho sufrir George con el quinteto de Indiana.
El All-Star de la NBA es uno de los pocos partidos de este tipo que no ha perdido atractivo en los Estados Unidos. Mucho gracias a que las estrellas entienden muy bien la labor de divertir al espectador.
También porque enmarca la mitad de temporada y un recreo corto en medio de lo que es un agotador trajín de juegos.
Es un respiro en el que todos se divierten. Un fin de semana en el que, además del juego, hay campeonato de hundimientos y la lucha por demostrar la mejor puntería.
El Slam Dunk sí ha perdido brillo. Mucho si se recuerda a Michael Jordan y otras leyendas haciendo historia en esa competencia.
Pero, al menos, este año los participantes tienen nombres conocidos. Paul George batallará con otros novatos llamativos como John Wall (autoproclamado mejor base de la NBA) y Damian Lillard, el armador que tiene a los Blazers como la revelación del año.
En cuanto a la competencia de triples, sí estarán varios de los mejores y no hay nadie mejor en este momento que Curry.
A él se enfrentarán Love, Irving, Joe Johnson y otros de los buenos gatilleros de la liga.
Entre tanta estrella y competencia “seria” no harán falta las otras diversiones que suele poner a disposición la NBA. Hablamos del juego de celebridades, el enfrentamiento de los mejores novatos, un brunch con leyendas del baloncesto y otros regalitos.
El ahora llamado Smoothie King Center será el escenario.