Heredia. El triunfo del Herediano en el primer duelo de pesos pesados del Verano llegó con matices de revancha y liderato. Derrotar a la Liga le dejó mucho sabor...
El monarca cayó con justicia en el primer peaje del año, ante un Team que sacó una corta ventaja labrada en las piernas de un Yosimar Arias que luce imponente en el despertar del certamen.
Los dos conjuntos siguen tan parejos como cuando dirimieron la final del Invierno, con una salvedad: anoche Arias sí encontró unos cuantos centímetros para respirar y aportar ideas al ataque local.
Suyo fue el tiro libre para el fallo de Patrick Pemberton y el único gol en los últimos 300 minutos oficiales entre estos dos equipos.
Solo ahí, porque en lo demás el clásico provincial se vio tan cerrado y armado de pesos y contrapesos como lo fue hace un mes.
Pero alcanzó para que anoche Herediano durmiera como líder de la tabla de posiciones y favorito, temporal, del campeonato.
Claro que ese paso que dio adelante deberá ser comprobado y medido a cada etapa de un torneo al que le faltan 17 fechas y solo se definirá en la segunda fase.
Por ahora, pueden gozar los rojiamarillos pues fueron mejores en el primer round de la batalla.
¿Por qué importa tanto saber cuál es mejor entre estos dos? Porque el semestre apenas inicia, pero aún nada indica que haya más candidato al título que estos dos.
Ofensivas sin peso. Sí volvió la dupla campeona en el ataque florense, esa de Yendrick y Mambo. También debutó el que más esperaban en la casa manuda, Jonathan McDonald. Mas de poco sirvieron.
Si el Team y la Liga tienen las ofensivas más temibles del fútbol nacional, también hay que llenar de piropos a sus defensas. Y eso pesó ayer, que en cada pique y en cada balón disputado eran los zagueros los que sacaban la ventaja.
Víctor Núñez no pasó de un par de caídas sospechosas en el área. El flamante mejor goleador de todos los tiempos en el balompié criollo no tuvo ni una para anotar. Claro, exceptuando el supuesto penal.
Mientras que Yendrick Ruiz aportó poco, desubicado lejos del área y sin gran despliegue.
Lo de McDonald fue gris en una delantera que tuvo mínimas opciones de bajar la bola y molestar.
El gran fichaje del Verano salió de la cancha al 65’, sin poder justificar mucho la emoción y cariño que le muestran sus feligreses.
Otro de los grandes ausentes de la final y que hizo poco anoche fue Allen Guevara. Entró al 74’ pero no sirvió para dinamizar la complicada mediacancha del Alajuelense.
Ahí nos queda una respuesta: la final hubiera sido la misma con los que no estuvieron.