¿Es usted candidato a la presidencia de la Unafut?
He tenido algunas conversaciones, pero aún nada definitivo.
¿Quién le habló del asunto?
Varios dirigentes. En primera instancia, fue uno de un popular equipo, quien luego me invitó a una reunión con casi todos los presidentes de Primera División.
¿Cuáles?
Es que eso es mejor dejarlo así. Le puedo decir que eran diez y que, entiendo, apoyarían mi llegada.
Entonces, ¿el tema va?
Solo puedo decir que hubo un acercamiento. Yo todavía no puedo afirmar nada, pues no me he comprometido con nadie.
¿Por qué?
Porque además de la oferta de ir a la Unafut tengo otra posibilidad.
¿De qué se trata?
Es relacionada con el deporte, pero no puedo hablar sobre ella, pues es en el ámbito privado.
¿Cuándo se decide?
No debe pasar de la próxima semana, pues por los dos lados me están hablando.
Entiendo que a usted lo apoyan cuatro equipos de Primera.
Yo tuve una primera reunión con un dirigente y luego con siete presidentes de equipos.
¿Cuándo fue esa reunión?
Hará como una semana.
¿Lo seduce llegar a la Unafut?
Sé que el tema del futbol es complicado porque hay muchos intereses, pero siento que en este momento hay un ambiente de unificar criterios. Si esto no se hace, es difícil que este deporte se desarrolle. A mí me gustan estos retos, me he echado muchos en mi vida profesional.
¿Llevaría a su gente?
Sí, ese es un requisito que puse.
¿No es bajar pasar de viceministro a presidente de la Unafut?
Yo soy prodeporte. Empecé abajo, estuve en el medio y arriba. No me preocupa lo que otros piensen, sobre si esto sería bajar. Lo que me importa es poder aportar mi granito de arena en esto del futbol, un deporte que llevo muy dentro de mí, pese a que fui basquetbolista.