¿Qué significa este título?
Es importantísimo para mí y mi carrera. Esto se le debo a mi familia y a mis hijos, que siempre estuvieron conmigo.
Quedó a solo seis goles del récord de 196 de Errol Daniels...
Estoy a punto de lograr algo importante y esperemos que todo salga bien. Pero lo que importaba ahora era ser campeón, después veremos qué pasa con ese récord.
¿Cómo dan vuelta a esta serie?
Toda la semana, desde que terminó el partido en Cartago, estuvimos carboneándonos. Creo que nos dieron en lo más profundo del orgullo cuando los vimos celebrando. Todo eso nos ayudó.
¿Cuánto jugó la afición?
Un equipo que necesite remontar un marcador debería llamar a la afición herediana para que les explique cómo se hace.
Normalmente los jugadores no individualizan, pero ¿cuánto peso cree que usted tuvo en este título?
No, no. Esto es de todos, aquí no hay héroes. Todos fuimos trabajadores de este 23. Tengo que agradecerle a Leo (Leonel Moreira), a Lula (Cristian Montero), a Pablo (Salazar), en fin, a todos por el esfuerzo.
¿Cómo contaría los goles?
El primero (el penal), pensé en tirarlo al lado que se lanzó él (Luis Torres), pero me dije que quizás me había estudiado. Entonces preferí darle suavecito al medio, porque me daba miedo botarla si le daba duro. El segundo pude hacer un buen movimiento y definir bien.
¿Cómo fue esa pelea con Yendrick Ruiz por el goleo?
Nombres, él celebraba los goles míos como si fueran de él y yo los de él como si fueran míos. Es un gran jugador, hizo el trabajo más complicado durante todo el torneo. A veces yo solo llegaba a meterla.
Tiene cuatro títulos de goleo...
Gracias a Dios. Tengo 33 años y todavía puedo ser el goleador. Esto es muy importante para mí.
¿Cómo explicar que volvió apenas en la fecha 14, luego de una lesión de ocho meses (ruptura de ligamentos) y termina con 13 anotaciones y en la cima del goleo?
Fue una temporada espectacular para mí. Tengo que agradecerle a Dios que siempre estuvo conmigo en los momentos difíciles, porque hubo un momento en que pensé que no iba a poder volver a jugar.
¿Cuándo?
Hubo como un mes, mes y medio, en el que trataba de regresar y correr y no podía. Me dolía mucho la rodilla. Llegué a pensar lo peor, pero con la fe y con la ayuda de mi familia salí de eso.
Este grupo de jugadores regresó al Team a sus mejores épocas...
Era importantísimo ganar este 23. Después de ganar el 22 luego de tanto tiempo, ahora solo pasó un año. Además, para mí esto fue una revancha. El torneo pasado solo jugué un partido y no tuve chance de revalidar el título. Después de ocho meses lesionado, volver y ganar el título es como si nunca hubiese dejado de ser campeón.