La polémica entre Patrick Pemberton y la afición del Herediano está fresca, a punto de que florenses y manudos se vean nuevamente las caras.
Los rojiamarillos recibirán el miércoles a los manudos por la vuelta de la semifinal del Torneo de Copa, en la cual los florenses tienen ventaja de 2 a 1.
Según el miembro de la Comisión de Seguridad de la Unafut, Adrián Rojas, para este partido ya se está trabajando en la búsqueda de mecanismos que aseguren que no sucederá ningún tipo de altercado.
“Nos vamos a reunir con la dirigencia de Herediano para tomar medidas lo antes posible. De igual manera, se ha mantenido una conversación constante con Fuerza Pública para mejorar los planes de seguridad a sabiendas de lo que significa el compromiso”, destacó.
Por su parte, el presidente de Alajuelense, Raúl Pinto, manifestó que tienen mucha preocupación por los partidos venideros, así que esperan que la Unafut tome cartas en el asunto.
“Sabemos que tomar medidas inmediatas es difícil, pero definitivamente tenemos que tener más seguridad para nosotros. La gente acá está muy violenta. Nosotros no queremos tener problemas ni con la dirigencia de Heredia y tampoco con la afición, esto es un deporte donde todos los involucrados debemos disfrutar. Es cierto que hay competencia, pero no sé... Hay violencia aquí”, describió.
En Herediano consideran al respecto que ellos realizan un buen manejo de la seguridad de los cotejos.
El vicepresidente de Fuerza Rojiamarilla, Orlando Moreira, señaló que para el encuentro de Copa se dará la misma seguridad que se dio en el partido del miércoles anterior.
“El manejo será el mismo, no tengo por qué reunirme con la Liga. El problema es un caso aislado, que si se dio, hay que corregirlo. Yo ayer estuve con la directiva de la Liga y no tenemos problemas entre nosotros, esto es un tema que no hay que resolver. Si esto pasó queda en manos de seguridad del Herediano y ahí es donde buscaremos la forma de que no se dé más”, expresó.
En lo que sí coincidieron ambos dirigentes fue en que hay que calmar los ánimos entre aficiones y entender que el fútbol es solamente un juego.
“Lo que pasa es que no podemos alentar o carbonear a que pase algo. Si nosotros empezamos a carbonear a la gente entonces se darán problemas. Para mí esto que sucedió fue un hecho aislado. Esto no se puede convertir en una batalla”, finalizó. Colaboró JoSé Pablo Alfaro.