Tras los episodios de racismo y discriminación vividos días atrás en distintos escenarios del fútbol nacional, el Consejo Director de la Unafut incrementó ayer las sanciones contra este tipo de actos.
El ente regidor del fútbol nacional, acató de forma inmediata los cambios establecidos por la Federación Costarricense de Fútbol la semana anterior, por lo que reformó el artículo 47 del Reglamento Disciplinario.
Parte de los cambios radica en una multa desde los ¢500.000 y hasta el millón y medio de colones para las personas que cometan actos discriminatorios y que sean parte de algún club de Primera División.
La segunda sanción –la más fuerte– reside en las amonestaciones para el club cuando su afición cometa este tipo de actos.
Así, por ejemplo, si una barra proclama insultos racistas, el club recibirá una sanción inicial de ¢500.000.
Si es reincidente, la sanción será jugar a puerta cerrada su próximo partido. La tercera vez corresponderá la pérdida de seis puntos; si sucede por cuarta vez, se le penalizará con el descenso de categoría (Segunda División) y, finalmente, ser excluido de toda competición.
“El mayor esfuerzo tiene que darse por parte de los clubes, pues ellos tendrán que sancionar con sus dispositivos de seguridad a los aficionados que hagan estos actos”, indicó Osvaldo Pandolfo, presidente de la Unafut.
Sobre el caso del portero del Puntarenas FC, Víctor Bolívar, insultado por situaciones personales en los estadios, Pandolfo afirmó que el próximo lunes tendrán una reunión para ver cómo proceder en estos actos. El jerarca afirmó que sí tendrán que ser sancionables.