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El delantero saprissista Ariel Rodríguez (14) celebra el gol agónico con el que vencieron a Limón. El limonense Richard Castañeda se lamenta en el suelo tras la anotación morada. | LUIS NAVARRO (Luis Navarro)
Limón. Saprissa , una vez, más gozó de la Saprihora. En esta ocasión fue para saldar un complicado juego en el estadio Juan Gobán de la provincia de Limón.
Y con la victoria, el Monstruo se puso de tres, tres. Eso lo pone como líder del Torneo de Invierno con nueve puntos, con un duelo más que el resto de sus rivales excepto Santos de Guápiles.
El equipo que plantó el técnico de los tibaseños, Rónald González, ni siquiera era alterno.
La S mostró muchas jóvenes figuras, principalmente en su zona baja, incluida la actuación de dos debutantes: Shaquille Jiménez y Marlon Jones
El estratega decidió correr un gran riesgo, ya que se enfrentaba a un equipo limonense que sin importar en qué situación se encuentre, siempre encuentra cómo plantarle cara al campeón nacional.
Las lesiones y salidas de defensores al exterior, así como lo saturado del calendario local junto al de Concachampions desembocaron en un Saprissa híbrido ayer.
En lo deportivo sufrió, pero no por las caras nuevas, sino por el mismo problema de los juegos anteriores: el juego aéreo defensivo.
Por esa vía Limón le anotó dos veces: primero al 17’ (Steven Calderón) y posteriormente al 41’ (César López) y los puso contra las cuerdas, misma situación que había vivido contra AS Puma y Santos.
El gol con alta dosis de suerte del debutante Shaquille Jiménez le dio respiro, así como lo hizo Juan Bustos Golobio con un verdadero golazo desde fuera del área para poner el 2-2, apenas un minuto después de la ventaja limonense.
Fue precisamente Golobio el que se echó el equipo al hombro ayer. Regañó a los más jóvenes, alertó a sus compañeros en ofensiva. Com todo un consolidado.
La agonía. Como si fuera una copia al carbón de los juegos contra AS Puma y Santos, los tibaseños se volcaron con todo al ataque. El ingreso de Daniel Colindres y Ariel Rodríguez le dieron peso en esa zona de la cancha. Querían el triunfo.
Una, otra y otra ocasión de gol se esfumaron bajo los tres palos del arquero local Román Arrieta. Todo parecía consumado.
Hasta que apareció Rodríguez, ya un goleador, y en la última jugada del partido, con su pie derecho le dio vida a la S y puso el agónico 2-3 en una jugada de táctica fija.
Así, la Saprihora le vuelve a dar una victoria al campeón nacional, y lo deja muy bien parado en la tabla del Torneo de Invierno 2014.
Ahora los tibaseños cambiarán de chip y enfrentarán mañana al Real Estelí de Nicaragua por la Liga de Campeones de la Concacaf en el Estadio Nacional.
Allí los morados urgen de un triunfo si quieren curar el anterior empate ante los pinoleros y tener opciones de avanzar a la segunda fase de ese certamen.
