Panamá. El punto cosechado por la Selección Nacional en tierras canaleras podría ser importante en la clasificación a Brasil, si se sacan los triunfos en casa.
Y es que no hay que olvidar que en la Hexagonal pasada, Costa Rica cedió 11 puntos en condición de visitante.
En casa, el Ricardo Saprissa, sí pudo obtener 12 unidades.
Pero afuera solo ganó en casa del colero, Trinidad y Tobago, con sufrimiento incluido (2-3); y el empate en Estados Unidos (2-2) que mandó al conjunto patrio al repechaje contra Uruguay.
Lo demás fueron derrotas, dos de ellas en casa de contrincantes centroamericanos: El Salvador y Honduras. Ambas dolorosas.
De modo que iniciar con un empate en Panamá, un rival que sin dudas ha crecido y bajo las circunstancias en las que se dio el juego, debe verse como una ganancia.
Además, los canaleros perdieron dos puntos en el Estadio Rommel Fernández, de modo que quedan obligados a buscar puntos en el extranjero.
Jamaica impone. Pocos dudaban de que el nivel de esta Hexagonal sería el más parejo de las últimas que se disputaron, pero el empate de México y Jamaica, seguramente, no estaba en los planes de nadie.
De esta forma, quedan dos lecturas que es necesario analizar.
Primero, si los caribeños, que en el papel son el rival más débil de los seis, sacaron un punto en el inexpugnable Estadio Azteca, los demás quedan obligados a lo mismo.
En caso contrario, los jamaiquinos tendrán una importante ventaja respecto al resto.
La segunda apreciación es que para México no fue un buen resultado e irá por todo de ahora en adelante, sea de local o de visita. Su historia, su afición y su poderío económico así lo demanda.