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Los manudos se llevaron del Ebal Rodríguez los primeros tres puntos del Verano. (Diana Méndez)
Redacción
La táctica fija pasó de error a virtud para un aguerrido Alajuelense que no claudicó en su visita al Ebal Rodríguez. Al final obtuvo su premio: ganar los primeros tres puntos del Verano 2015.
Los manudos no defraudaron por su cartel de favorito, se dedicaron a tratar el balón y a generar las jugadas de peligro.
Su idilio con las jugadas de balón parado inició en los pies de Pablo Gabas, quien remató un tiro libre que pasó cerca del vertical derecho del portero Adrián de Lemos.
El mediocampista Ariel Rodríguez fue quien envió otro susto al arco guapileño, también de tiro libre.
Los erizos se vieron sorprendidos por un tiro de esquina en el que dejaron solo a Francisco Calvo, quien marcó el gol de los locales. En esta jugada, el balón detenido pasó de remedió a convertirse en mal. Una dolencia que solventaría con la misma fórmula en la segunda mitad.
El ingreso de Jonathan McDonald fue determinante para las aspiraciones del León. El artillero ingresó fiel a su estilo: con picardía y gol.
McDonald decretó el empate de cabeza al 69', luego de un cobro de falta.
Con el juego 1-1, los dirigidos por Óscar Ramírez generaron mayor peligro, pero no había forma de vulnerar el cerrojo caribeño.
Al cierre del encuentro, por el cobro de un tiro libre cayó el tanto de la victoria. Al 89', el santista Jhamir Ordian envió un cabezazo al fondo de su marco para darle los primeros tres puntos a la Liga.
De esta forma, el dolor de cabeza manudo en el primer gol pasó a ser su aliado para salir airoso de Guápiles.
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