Era el último tren que salía de Pérez Zeledón a la zona de clasificación, un juego trascendental en el que una derrota los haría postergar el sueño de una semifinal para el próximo campeonato.
Y los generaleños se aferraron a esa oportunidad final, su último encuentro en casa del torneo y con una goleada escalaron hasta el quinto puesto.
A este cuadro muchos lo daban por muerto la semana pasada con la derrota ante Belén, pero seis puntos en la cancha y otros tres que pueden alcanzar gracias a la reprogramación del juego ante la Liga, les devolvió la vida.
“Muchos después de la derrota con Belén nos daban por muertos, pero yo sabía que mientras nosotros numéricamente tuviéramos opciones, íbamos a luchar”, declaró el técnico Miguel Ángel Rossi.
La victoria ante San Carlos de visita los inspiró y ahora su clasificación está en sus propias manos.
Tras la alegría de la reprogramación del juego ante los manudos, los generaleños se unieron como grupo y afirman que no hay barreras en el torneo para ellos.
“En este equipo no hay una figura, ni alguien que sea más, las victorias y los goles son de conjunto y esa es la clave”, afirmó el defensor Francisco Calvo.
El ataque generaleño lleva siete goles en apenas dos duelos, pero ayer fue un ejemplo de su unión de grupo, ya que las cuatro dianas fueron de futbolistas diferentes.
Los sureños están tan positivos que afirman que aún sin los puntos de Alajuelense tendrían opciones de clasificar.
Antes de celebrar, Pérez deberá visitar a tres rivales muy difíciles. Además de los manudos a final de mes, deberá viajar a Limón, quizás el juego más importante, y a un Uruguay que viene en ascenso.
“Ahora tenemos que enfrentar a Limón con la gran oportunidad de superarlo en la tabla”, afirmó el entrenador argentino Rossi.