Costa Rica impuso su ley y clasificó sin apuros en el grupo B de la cuadrangular eliminatoria, pero para visar su boleto a Rusia 2018 en la hexagonal, necesitará tener a disposición todo su arsenal. Por ende, resulta indispensable hacer resurgir a cuatro figuras para fortalecerse.
Yeltsin Tejeda, José Miguel Cubero, David Ramírez y el mismo Dave Myrie fueron caras habituales en la Tricolor , unos antes y durante el Mundial de Brasil 2014, y otros después de esta justa. Sin embargo, bajones en sus niveles, tiempos prolongados sin ver acción o lesiones los excluyeron poco a poco de las listas de Óscar Ramírez.
Tejeda y Cubero eran pilares en la Copa del Mundo anterior. Incluso, difícilmente se podía imaginar a la Nacional jugando sin Yeltsin como estelar o sin ver a José Miguel como la gran alternativa para cerrar un juego o para pelear por ser titular.
No obstante, ambos futbolistas experimentaron un impasse en su carrera.
En el caso del exsaprissista, vivió dos descensos (a Segunda y Tercera) con el Evian de Francia, tras lo que ocurrió en suelo brasileño, sumado a lesiones y un reciente cambio de equipo, el Lausanne de Suiza.
Esto hizo que solo apareciera en 12 de los 31 choques del combinado patrio en los últimos dos años y no disputara un solo partido eliminatorio de la cuadrangular.
Situación similar vive el florense, quien casi no tuvo minutos con el Blackpool de Inglaterra, sufrió dolencias y también perdió dos categorías. Además, en su regreso a Herediano es utilizado principalmente como defensa central, situación que lo alejó de la Selección, al punto de que desde el 19 de julio del 2015 no recibe una convocatoria.
“Fueron jugadores importantes en la época de Pinto y luego perdieron protagonismo en sus clubes. En la medida en que jueguen en sus clubes, sería muy bueno recuperarlos pues se pueden dar muchas situaciones en la hexagonal. Cuanta más amplitud de futbolistas con roce internacional y experiencia en Selección tenga Óscar, mucho mejor”, cree el técnico Johnny Chaves.
Volver a contar con estos dos volantes permitiría tener un recambio para Celso Borges y Rándall Azofeifa, ambos vitales en el esquema y sin suplentes claros.
Por su parte, Ramírez se perfilaba como el relevo idóneo de Álvaro Saborío. Gozó de minutos con Pablo Wanchope y llegó a marcar tres tantos con la Sele en 12 compromisos. No obstante, su paso efímero por el Evian, una sanción de dos partidos eliminatorios después de la Copa Oro 2015 y un declive en el nivel, lo borraron de las listas.
Las esperanzas se fijan en que ahora retome el camino en el Moreirense de Portugal, para darle variedad a un ataque de la Tricolor que no cuenta con un ariete de estas características.
“Es importante contar con jugadores a quienes no les pese la camiseta y que puedan jugar en la Selección sin problema. David tiene muy buenas características y, de estar en buen nivel, ayudaría mucho”, agregó Roy Myers.
Finalmente, Myrie parecía ser el sustituto de Christian Gamboa en la lateral derecha. El carrilero apareció en Brasil como emergente, tuvo minutos y pasado el Mundial fue convocado en el 61% de los choques, pero su salida del Team para el Verano y una inactividad de cuatro meses, hasta su reciente fichaje con San Carlos, lo sacaron de la órbita de Macho.
Pese a esto, aún puede aportar, si se toma en cuenta que por esta banda no hay muchas opciones de reemplazo para Gamboa.
Macho no cierra las puertas de la Nacional para quien tenga buen rendimiento y así lo admitió. “Lo importante es tener amplitud para escoger de cara a una etapa como la hexagonal. Esto es fluctuante. Se puede variar”, indicó Ramírez.