Hay equipos que hoy piensan en cómo salvarse del descenso; también hay otros que luchan por meterse en zona de clasificación. Pero Saprissa ya disfruta de un lugar en semifinales.
El Monstruo selló anoche su cupo para la siguiente ronda del Verano con la goleada en casa ante Uruguay de Coronado.
La logró gracias a que dominó el partido de principio a fin, pese a recibir un gol en el minuto 10 de Dylan Flores, producto de una desatención y mala marca de la defensa.
La S no tuvo problemas ni pasó apuros, y más bien, al final, se dio un gusto en la pizarra.
Un 4-1 que lo deja más líder, con 38 puntos, a falta de cuatro duelos por jugar. De hecho, está a siete puntos de amarrar el liderato; incluso pueden ser menos si Herediano y Santos no ganan todos sus partidos.
Saprissa aprovechó las limitaciones del rival, que lejos de practicar un fútbol ofensivo después del gol, se replegó y salió con el saco lleno.
El cuadro tibaseño se fue encima por la paridad y la encontró pronto por medio de una triangulación entre Marvin Angulo, Deyver Vega, Jordan Smith y Jonathan Moya, quien cerró la pinza frente al marco. Un tanto que le dio más confianza al equipo de Jeaustin Campos y que se vio reforzado con la llegada del segundo gol, en el minuto 27, con el remate cruzado al palo de Deyver Vega.
Un lujo que solo los jugadores con constancia y talento logran darse. Vega entró al área, quitó un rival y liquidó.
Sin duda, fue la figura, no solo por el doblete, sino por la profundidad que logra darles a los morados y esa jugada de lujo que tanto gusta al aficionado.
En la segunda mitad, la constante fue la misma y la ventaja aumentó apenas en el 46, tras el penal de Mynor Escoe, a quien se le negó el gol varias veces. Fue por una mano de Kevin Cunningham dentro del área.
El juego de la S fue claro, con una dupla adelante entre Moya y Escoe y un Vega de enganche con vía libre para realizar sus tradicionales carreras.
Más atrás, Néstor Monge y Marvin Angulo les brindaron equilibrio y posesión a los locales, además de recuperación.
Uruguay, por su parte, mostró poco o nada más allá del gol y de algún remate desde la táctica fija de Alejandro Alpízar.
Al final, Vega cerró la cuenta y hoy la S ve a sus rivales desde un peldaño muy alto en la tabla.