Jeaustin Campos fue cesado del Deportivo Saprissa luego de perder consecutivamente contra Uruguay de Coronado, Alajuelense y el W Connection de Trinidad y Tobago.
Fue entonces que estalló el escandalete de los supuestos "princesos", presuntos jugadores desconcentrados, dizque más imbuidos en tintes y manicura que en el fútbol (un boicot de los rivales con efecto bumerán, como se vería después).
Arribó Douglas Sequeira, y si bien enderezó la barca por Campeonato Nacional, en la liga regional fue arrasado por un tifón llamado Santos Laguna, con un 6 a 1 vergonzoso para el "Equipo del Siglo XX de la Concacaf".
Y fue entonces que llegó Carlos Watson, el maestro, el pedagogo, el experto en pulir diamantes. El logró que sus discípulos metabolizaran el apodo "princesos" para mutarlo en motivación y así comenzó la transformación...
Desde su arribo, parece que Carvajal ataja con cuatro brazos, Aráuz marca un poco mejor, Calvo ofende más, Guzmán retomó su nivel, renació el Bolaños de Brasil 2014, resucitó el Deyver del bicampeonato del año pasado, y también el Colindres que se lució ante el Atlético de Madrid. La cereza del postre: Ariel Rodríguez y su amorío con las redes. Punto y aparte.
Ahora, se viene la disputa por el título del Invierno 2015 contra su rival más enconado, Liga Deportiva Alajuelense. Es una final, y en ellas la "S" siempre tiene posibilidades. No por nada es el equipo líder en cantidad de títulos. No por nada se dice "no se repartan nada mientras Saprissa esté vivo".
Sin embargo, el venir de una seguidilla de partidos domingo/miércoles/domingo contra un rival fresco (que no disputó Concacaf), la expulsión de Bolaños ante Heredia, las dolencias de Guzmán y Vega (será clave si se recuperan o no), así como el efecto mental que podría acarrear la clasificación teñida de polémica por el famoso "gol fantasma", hacen que quizás no llegue con carátula de favorito. Pero que conste: esa condición lo vuelve todavía más peligroso. Sí, acuérdense del año pasado, cuando clasificó de cuarto dejando los pelos en el alambre, pero luego dejó tendidos al Alajuelense (con su récord de 53 puntos) y al Herediano.
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