El próximo domingo Saprissa saltará al terreno del Estadio Nacional con mucho más que solo el orgullo en juego: su invicto, liderato y crecimiento también se expondrán en La Sabana.
Alajuelense , con toda su tradicional rivalidad, hará una vez más de termómetro para el buen momento morado, esta vez como el primer equipo de los llamados grandes que se levanta entre los tibaseños y sus marcas.
Invicto en 22 juegos y líder desde la primer fecha de este Invierno, el conjunto de Rónald González llega a la cita con la confianza de los resultados bajo el brazo, una idea de juego mucho más consolidada y un bloque de nombres que parece, por fin, estar a tono en todas sus líneas.
Aparte de un título copero, la ardua pretemporada también dejó al club varios escalones arriba en el tema físico y puso a punto a un hombre que fecha a fecha se ha convertido en el estandarte de toda esa mejoría: Diego Estrada.
El volante se erigió como el goleador morado y, por fin, tomó la batuta del equipo y con ella todo el protagonismo que siempre se le auguró en el Saprissa.
Junto a él, la línea ofensiva se echó al hombro la carga de los goles y dejó a la defensa dedicarse a lo suyo, un detalle algo elemental pero que no tuvieron muchos de los torneos anteriores y que ahora adorna a la S como el equipo más goleador y el menos batido.
Todo eso combinado ha dado en un Saprissa líder y que cuando se lo propone gusta, pero también mete presión para el domingo.
Examen. El fútbol claramente también conoce de derrotas, pero cuando se trata de clásicos el único camino al final es ganar.
Aún así, esa obligatoriedad de un triunfo no pesa tanto en Tibás como sí lo hacen las ganas por demostrar, y demostrarse, que el buen arranque va mucho más allá de estas primeras siete fechas.
Tener a la Liga de frente como trampolín en potencia es un lujo que Saprissa no quiere dejar pasar, aun cuando el discurso de Rónald González ayer se apegara al respeto que le caracteriza.
“Alajuela ha venido en repunte y nosotros nos hemos mantenido en el primer lugar, así que creo que va a ser un partido muy bueno.
“En el liderato estamos con rivales que nos acechan y lo del invicto no es algo que me preocupe tanto, lo que quiero es que el equipo esté en primer lugar, que haga un buen juego y que se vea una evolución en cada partido”, aseguró el timonel.
Empero, perder en una sede donde hasta la fecha han sido arrolladores (11 goles a favor y cuatro en contra en tres victorias) y también en el primer examen del torneo es un golpe que resquebraja la credibilidad del arranque.
Porque a final de cuentas no es tanto el orgullo por ser el archirrival como sí el hecho de dejar que sea el primer duelo estelar de la temporada el que se lleve consigo más que solo los tres puntos.
Saprissa tiene examen el domingo, lo mismo que su perseguido invicto y liderato.