A Saprissa le favorecen los cierres de partido para perforar las redes de su adversario. Este miércoles, en el Rosabal Cordero, Daniel Colindres volvió a anotar en el epílogo del cotejo para darle la victoria a su equipo.
Marcar en la etapa final de los juegos se ha convertido en una tendencia de los morados durante esta campaña, pues 11 de los últimos 16 goles los consiguió después del minuto 75.
La anotación de Colindres cayó al minuto 84, después de una salida rápida que tomó mal parada a la zaga florense.
Ulises Segura observó el movimiento de su compañero y le lanzó un pase a profundidad que no pudo bloquear el defensor Heyreel Saravia.
Esto le permitió al atacante morado conducir la pelota, observar el panorama y definir con un remate fuerte y arriba.
El margen de respuesta era realmente corto, ya que solo quedan seis minutos, más el tiempo de reposición, para tratar de igualar los cartones.
Aunque no es una estrategia definida, en el vestuario de la S se habla de administrar los tiempos del partido, y de no desesperarse para buscar el gol.
“Teníamos del minuto 1 al 90 para sacar el juego. Pudimos definir en la que nos quedó y eso es muy importante”, dijo Segura.
Los goles en los cierres también han sido vitales para que la S se mantenga con vida en sus aspiraciones de ganar la cuadrangular y evitar una final.
En la visita a Santos, Colindres anotó el gol del empate a dos al minuto 88, cuando parecía que los guapileños se dejarían la victoria en el cotejo.
Un hecho similar sucedió en la Cueva ante el Team , ya que Jordan Smith marcó el 2 a 2 definitivo al 92’.
La solvencia mostrada por Saprissa en los cierres también se debe a la contundencia de las figuras clave, principalmente, del atacante Daniel Colindres.
En el partido de este miércoles generó pocas ocasiones de gol, pero la más clara la mandó a las redes.
En el camerino de Herediano reconocen que la claridad frente al arco contrario se está convirtiendo en un factor determinante para los equipos en la lucha por llegar a la gran final.
Esto, debido a que los partidos están muy cerrados y una sola acción puede marcar el rumbo del juego, como sucedió en el Rosabal Cordero.
Los rojiamarillos admiten que la derrota es dolorosa y los obliga a jugar un gran partido en casa ante los limonenses.
“Se tuvo un revés que no se quería, pero tenemos las opciones intactas”, afirmó el volante florense, Rándall Azofeifa.