El lateral costarricense Roy Myrie recibió una mala noticia de los médicos belgas que lo atienden: deberá pasar otros cuatro meses fuera de las canchas, pues recayó en su lesión en la rodilla derecha.
Myrie, quien milita en el equipo Gent de Bélgica, venía saliendo de un parón similar y se encontraba en España, donde su club realiza la pretemporada para la segunda parte del campeonato belga.
“Todo bien, bien, tuve paciencia para recuperarme de la primera lesión. En esa ocasión, no me sacaron el menisco, sino que me dijeron que con tratamiento me iba a mejorar, pero en España, al hacer un esfuerzo por un balón, el dolor volvió y no quedó otra opción que volver al quirófano”, explicó ayer el exmanudo, por teléfono, desde su casa.
Agregó que esta nueva operación requerirá al menos cuatro meses de recuperación, lo cual le impedirá jugar en el próximo torneo.
“Aquí, la temporada dura cinco meses y solo tendría un mes, pero para estar bien en lo futbolístico, necesitó más tiempo, por lo que mejor me olvido del campeonato y me concentro en recuperarme bien”.
Myrie sufrió su primera lesión el pasado 26 de agosto en un partido ante el Feyenoord de Holanda, por la disputa de la Liga de Europa.
Fue operado en setiembre y se suponía que volvería para la segunda mitad de la liga con el Gent.
Sobre su nueva dolencia, indicó que “corría por una pelota y en un giro que hice, la rodilla se me hizo muy raro, creo que no estaba muy estable y se me lastimó”.
Añadió que, a como pudo, terminó el entrenamiento, aunque no pudo ocultar que renqueaba.
“Tras la práctica, hablé con el médico, quien se preocupó por mi situación y me mandó de nuevo a Bélgica para que me hicieran una resonancia, la cual determinó que el menisco recién operado se había fracturado y requería otra intervención quirúrgica”.
El futbolista afirmó que su situación es complicada. “Es muy difícil porque uno viene de una lesión y lo que desea es ayudar al equipo, sentirse parte del proyecto que tiene el club para el campeonato”.
Confesó que los primeros días tras la segunda operación fueron los más complicados, pues no tenía ánimos de hablar con la prensa.
“Sé que ustedes (los medios costarricenses) me llamaron y quiero ofrecerles disculpas por no atenderlos, pero es que no me sentía bien como para hablar en ese momento”, se sinceró.
Uno de los factores que ayudó a sobreponerse, dijo, fue que la intervención fue exitosa desde el punto de vista médico. “Ahora solo me queda recuperarme y pedirle a Dios que salga lo mejor para mi salud y poder volver a las canchas, que es lo que uno anhela como jugador”.
A Myrie, una vez concluido este torneo, le queda una temporada más con el Gent de Bélgica.