Ronaldinho aún es considerado una estrella del fútbol, pero pese a su cartel, el brasileño no es de los que exige extravagancias, lujos o caprichos para presentarse en los juegos de exhibición que realiza por el mundo.
Un tiquete de avión en primera clase, una suite en un hotel cinco estrellas, no tener más de dos actividades por día, contar con seguridad privada y un masaje diario. Esas fueron las solicitudes que realizó el exfutbolista de Barcelona, de cara al juego de exhibición que sostendrá el próximo 5 de agosto a las 8 p. m., en el Estadio Nacional, junto con 36 exjugadores del ámbito local.
Dinho estará en el país del 31 de julio al 6 de agosto, pero no pidió ningún tour a alguna montaña, tampoco a la playa. Además, no tiene previsto visitar clubes nocturnos o fiestas, según lo confirmó Full Party Eventos, empresa que organiza la actividad.
Incluso, Héctor Montanari, socio de la compañía, señaló que no demandó comidas extrañas o bebidas específicas.
"Uno pensaría que viene con muchas excentricidades, pero ellos son lo más sencillos del mundo y humildes. No piden nada extraño, más que un hotel de buena calidad. En alimentación y demás, es todo normal. Probablemente haremos actividades diversas que ni nosotros sabemos. Él es muy versátil, accesible y humilde", dijo Montanari.
Uno de los aspectos a los que más le presta atención el entorno del exblaugrana es la seguridad, por lo que hace dos semanas estuvo en el país Nilton Maía, gerente general de la compañía Ronaldinho Soccer Academy, para evaluar el dispositivo, ver el hotel y el Estadio Nacional. Durante la estancia del astro tendrá a su disposición cuatro personas de seguridad privada y se moverán con tres vehículos, principalmente por el tema de las aglomeraciones y la expectativa que genera entre la afición.
Ronaldinho estará acompañado por Roberto de Assis, su hermano y representante, la esposa de Assis, Maía, y el mejor amigo de Dinho, cuyo nombre no fue dado a conocer pero quien viaja con él a todas partes y es un punto de equilibrio muy importante, recalcaron los organizadores.
"No viene solicitando ciertas comidas, frutas exóticas o bebidas, sino que se adapta a las condiciones del lugar en el que está. Contamos con un protocolo de seguridad muy estricto, que incluso uno de sus representantes vino a probar", dijo José Pablo Murillo, otro de los socios de Full Party.
Los precios de los boletos para este compromiso son: sol ¢10.000, sombra ¢15.000, platea ¢20.000 y balcón ¢30.000. Las entradas se pueden adquirir en la www.boleteria.cr y en los diferentes puestos de Servimás.
El exseleccionado de Brasil también tiene agendado compartir con 500 niños de escuelas y colegios en la Joya de La Sabana y estará presente en una cena privada.
"Intentamos que se sienta muy cómodo, es una figura mundial muy importante y donde sea que vaya siempre habrá un despliegue importante de seguridad porque todos van a querer una foto o una firma. Vamos a cuidar un poco el acceso a él, pero él es muy ameno y se saldrá del libreto para compartir con la gente", concluyó Montanari.