Esta es una satisfacción que el club florense no lo logra desde l993, cuando se ciñó el cetro, con el técnico Juan Luis Hernández Fuertes, tras una serie final de dos juegos contra el Cartaginés.
Este contraste no pareció desanimar a su actual entrenador, Orlando de León. Ante la insinuación de la prensa en el sentido de que la eliminación había sido un fracaso, el estratega se enervó. “Esa palabra no está en mi diccionario. ¿Cómo hablan de fracaso, si tomé este equipo con solo cuatro puntos y en diez partidos perdí solo uno?”, repreguntó el uruguayo a los periodistas que lo rodeaban.
En el improvisado debate que sostuvo con los reporteros, De León también rechazó que el Santos los haya superado. “Fue una serie muy pareja. Ellos tomaron ventaja en su cancha y nosotros no pudimos jugar en nuestro estadio, por el césped sintético que se le pone al Rosabal Cordero”, justificó.
Sobre el juego, manifestó que el gol en contra fue prematuro. “Nos afectó el planteamiento que habíamos dispuesto. Aún así, el equipo batalló, se esforzó y en el segundo tiempo tuvimos muchas oportunidades de goles, pero reconozco que Santos se defendió bien”.
“Tuvimos mucha ansiedad desde el primer momento, pues entramos sabiendo que por goles a favor y en contra perdíamos 0 a 2, lo que se agravó con el gol de ellos”.
En el cierre de la polémica, De León concluyó con dos afirmaciones. “Morimos con las botas puestas”, fue la primera.
La segunda, sobre su continuidad en el cargo, la respaldó así. “¡Por supuesto que sigo en mi cargo! No sé a qué viene esa pregunta. Seguiré aquí porque así lo ratificaron los dirigentes hace 15 días, en este mismo estadio”.
Ante la pregunta de cómo califica su rendimiento, hecha por uno de los reporteros en el lugar, don Orlando concluyó la caliente sesión con esto: “Eso te toca a vos juzgarlo, no a mí”. Y se marchó.