¿Cuáles son los puntos altos de su gestión?
Económicamente estamos bastante fuertes en el sentido que tenemos una deuda muy grande, ¢1.200 millones con la Caja, bueno ahora con Bancrédito, pero ahora tenemos como $900.000 dólares en certificados a plazo y eso nos da una seguridad (...).
“Lo importante es que nosotros hemos hecho varios proyectos como inversiones fuertes al estadio: camerinos, el adoquinamiento de las dos entradas, los gimnasios y usted ve el estadio de Alajuela está recién pintado...
¿Mantienen la política rígida de salarios?
El asunto es que cuando un equipo es muy joven los salarios son bajos, pero con el tiempo el equipo se va haciendo viejo y los salarios van creciendo.
En un momento la directiva le pidió a Óscar Ramírez que tuviera jugadores más jóvenes, ¿tenía que ver con bajar salarios?
Claro, de eso se trata. Entre más joven tenga un equipo uno, más barato es económicamente. Entre más viejo se nos va encareciendo y eso es por ley de la vida; pero lo importante es también en ese transcurso cuántos jugadores puede usted colocar en el extranjero.
¿Cómo conciliar eso con la necesidad de mantener el equipo en los primeros lugares?
Nosotros tenemos una deuda muy grande y la única forma de pagarla es llegando a las finales, entonces necesitamos un equipo muy competitivo, por fuerza tenemos que seguir trayendo jugadores que no son de nuestra cantera.
¿Por qué la cantera no produce los jugadores que se necesita?
En el tiempo crítico se dejó de invertir mucho en las ligas menores, entonces tuvimos un tiempo muerto en el que ya habíamos subido todo lo que teníamos y después de ahí no nos quedaba nada.
Varios jugadores tuvieron que irse porque los entrenadores no les daban oportunidad y no nos alcanzaba para prestarlos y pagarles parte del salario.
¿Hasta dónde puede un equipo marcarle la cancha a un entrenador para que le dé oportunidad a los jugadores?
Es un tema económico, nosotros ocupamos el dinero que nos dejan los torneos cortos, pero los campeonatos de seis meses son tan cortos que el entrenador necesita los jugadores más trabajados y le cuesta mucho introducir jugadores.
¿Lo económico también pesó en las salidas de jugadores que ahora les hace falta?
Lo que pasa es que uno también tiene que ser consecuente con los jugadores. Ellos quieren, como todo ser humano, mejorar su vida familiar, tener más ingresos.
¿Es cierto que a Froylán Ledezma lo contrataron porque usted era fanático de él?
Raúl Pinto desde que llegó a la presidencia no ha llevado a un solo jugador. Los primeros que hablaron, porque Froylán llegó al estadio, fueron Óscar Ramírez y Mauricio Montero. Después hablaron con Sibaja y Chamberlain. Después de que toda esa gente había dicho que sí querían a Froylán se me consulta a mí. Si esa gente ya estaba de acuerdo, yo más bien me alegré.
El problema es que el físico no le dio al jugador. Froylán se portó bien y se comprometió a tal punto que de la despedida los ingresos se los donó a Liga.
¿Fue un error?
Son apuestas que uno hace y tal vez no fue lo rentable que uno pensaba, pero la parte física no nos ayudó, eso pasa con cualquier futbolista. Tenemos 28 apuestas, 28 jugadores, 28 apuestas.
¿Usted ha entendido que el futbol es un negocio?
Claro, y hay que darle una buena imagen. Por eso hemos peleado con las barras. Estamos trabajando en ver cómo atraemos a las familias a nuestros estadios (...).
¿Le dan algo a La Doce?
No, absolutamente nada. Por eso es que no podemos obligarla a hacer nada.
¿Cómo ve el clásico?
Es un partido muy difícil, en el cual el que está más comprometido es Alajuela. Nosotros estamos abajo en puntos y el que está abajo tiene que ganar para alcanzar al otro. Si la Liga pierde le queda muy difícil, si empata depende de los otros... Si gana se mete en el grupo de clasificados, así que creo que la designación es ganar, ganar.
Meneses va a poder jugar el clásico, ¿qué opina?
Que no se haga político. Que la Unafut no crea que es la Federación que se está entrometiendo, ni que la Federación sienta que la Unafut no está cumpliendo las directrices. Podemos llegar a una situación política muy complicada de (ver) quién manda más.
¿Les preocupa los cuestionamientos que han habido a las apelaciones de la Liga?
El reglamento te da el derecho de apelar algo que vos estas viendo que está mal, ¿porqué no podemos tener ese derecho? ¿porqué tenemos que abandonar ese derecho?