¿Aún existe la fidelidad por la camiseta?
Realmente le digo que yo le debo mucho a Cartaginés. Aquí hice mis ligas menores, de aquí he ido al exterior y a la Selección. En lo administrativo, el club también ha sido bueno conmigo. Yo les he dado y ellos me han dado. Es mi casa y de no tomarse una decisión, me gustaría seguir en el equipo.
Los jugadores no suelen rechazar ofertas de Saprissa o la Liga. ¿Qué ha hecho que usted decida seguir en Cartaginés?
No puedo ocultar el sentimiento. Desde pequeño he estado aquí; básicamente ha sido eso, un sentimiento. Tampoco puedo negar que me han tratado muy bien las dirigencias.
¿Le han dado ganas de irse del equipo cuando anda mal y no se ganan títulos?
No. Es parte de la responsabilidad que asumo. Cuando el equipo no está bien, uno de los más señalados soy yo; es parte de lo que tengo que cargar.
¿Alguna vez lo han silbado en el estadio Fello Meza?
No. La afición me ha respaldado en momentos difíciles y yo siento una deuda con ellos. Cuando estuve en la Sele y venían las críticas, la afición brumosa me respaldó siempre.
Entonces, ¿sintió un respaldo del seguidor de Cartaginés cuando un sector de las otras aficiones se metía con usted por la convocatoria al Mundial?
Claro, sentí el apoyo de la gente. Lo sentí cuando llegamos a Costa Rica después del Mundial al ver cómo la gente me recibió. Para mí eso no tiene precio y ahí es donde se inclina siempre la balanza. Cartaginés me ha dado muchísimo. Habrá uno que otro que quiera más, pero yo siempre he sido honesto con el club.
¿Qué prefiere, retirarse con la camiseta de Cartago aunque no sea campeón o irse del club pero lograr un título nacional?
He ido cumpliendo mis sueños y uno que me falta es ser campeón con Cartaginés. Lo que me falta para ser completamente lleno en el fútbol, es ser campeón aquí.
¿Y si no lo lograra, igual preferiría retirarse con esta camisa?
Es una meta que tengo pendiente y quiero cumplirla. Lucharé hasta que deje de jugar.
¿Cuesta más llegar a la Selección si se está en Cartaginés?
No. Yo he estado en la Selección en varios procesos y he podido competir en diferentes torneos y siempre he estado en Cartaginés. Estuve con Ricardo La Volpe, con Rónald González y con Jorge Luis Pinto. Siento que es parte del esfuerzo, pero obviamente si el equipo está bien, los ojos van a mirar a los jugadores del club, pero si no está jugando bien, es difícil que vuelvan a ver.
¿Es el último Cartago fiel?
Lo que sucede es que el fútbol para mí no ha terminado. Si fuese por mí, seguiría acá. Gracias a Dios he tenido la bendición de jugar en el exterior con tres equipos más y eso me ha dado un aire. A mí me encanta estar aquí, me siento muy identificado.
¿En alguna de las ocasiones en que regresó a Costa Rica, luego de jugar afuera, pensó en cambiar de equipo?
Yo siempre le di la primera opción a Cartaginés, por ese agradecimiento. En algún momento hubo acercamientos de otros equipos, yo estuve muy agradecido con ellos, pero la primera opción siempre fue Cartago.
¿En la calle le han pedido que no firme con otro club?
Ahora no tanto como antes, pero el cariño no lo cambio por nada. Siempre hay gente que prefiere a otro jugador y es normal, y yo lo asimilo así. Sin embargo, he tenido buenos momentos y malos momentos, y la gente siempre ha estado conmigo.
¿Qué le ha faltado para volver a la Sele después del Mundial?
Yo creo que el fútbol es de gustos y hay jugadores que están pasando un mejor momento que el mío, hay que ser autocrítico en eso. Los jugadores que han ido a la Selección es porque el técnico que ha estado ahí cree que lo merecen. Yo sigo con mi trabajo, tratando de que Cartaginés siga adelante, y lo de la Selección no es un capítulo que cierre, pero tampoco es algo que me preocupe.
¿En este momento hay mejores jugadores que usted?
En este momento hay mejores goleadores, hay futbolistas que han dado más asistencias y los números no mienten. Uno no puede aferrarse a algo.
¿Qué era lo que le pedía Jorge Luis Pinto que llenaba tanto sus expectativas?
Pues no sé, tal vez esa es una pregunta para él. Yo siempre he trabajado honestamente y si me dicen que tengo que jugar de cierta forma, trato de hacerlo. Si él creía que yo hacía bien las funciones en el campo, yo me enfocaba a hacer lo que me pedía. Igual en Cartago, si usted lo analiza, a mí no me están utilizando de punta, ni en la Sele tampoco era así. He aprendido a jugar en muchas posiciones distintas.
¿Se quedó la gente con el Chiqui goleador en la retina?
Exacto, pero a mí no me afecta. La gente tiene derecho de tener un criterio de lo que ve, pero yo no puedo ser tan irresponsable de que me manden a hacer una función y yo me voy para adelante; es parte de la disciplina táctica. Además, el fútbol es de gustos. Hay gente que prefiere otro tipo de futbolista, eso está claro.
¿En qué lo marcó Pinto?
No sé, es una pregunta complicada porque yo representaba a la Selección, no a Jorge Luis Pinto. A mí la Selección me marcó muchísimo y a mi familia también. Me bendijo con el gol ante Jamaica (el de la clasificación) cuando llovían las críticas. Siempre estuve enfocado y llegó ese gol.
¿Qué significado tiene esa anotación ante Jamaica?
Mucho, pero ya es pasado. Ese gol es para mí, para mi familia y para contarle a mis hijos.