Sereno frente a un pequeño enjambre de cámaras, micrófonos y grabadoras, Rándall Azofeifa responde una a una las consultas tras el primer juego de la final del Torneo de Verano.
"Fue un partido duro y cerrado, no hemos ganado nada", advierte en un discurso muy diplomático de cara al juego de vuelta, el sábado, en el Rosabal Cordero (8 p.m.).
No obstante, en medio de la serenidad que profesa, su rostro cambia cuando se le consulta sobre la posibilidad de salir campeón en Costa Rica nueve años después.
Medita la respuesta, sonríe y declara: "Nueve años después...estoy super contento, no me cambio por nadie en este momento. Yo andaba buscando sentir esto (exigencia de una final) y toda la presión. Esperemos que podamos darnos una alegría inmensa el sábado", dijo.
Azofeifa no levanta una copa de campeón nacional desde la campaña 2005-06 cuando vestía el uniforme de Saprissa. Ese año, tras disputar el Mundial Alemania 2006 hizo maletas y emigró a Bélgica donde inició su primera aventura internacional.
Tras mantenerse en Europa hasta 2014, el volante regresó al país donde tuvo un breve paso por Uruguay de Coronado en el Invierno, luego en este Verano se enfundó la camiseta rojiamarilla y ya es uno de los capitanes del Team.
El futbolista asegura que su equipo dio un paso hacia el título pero apuesta a la mesura.
"El fútbol no tiene memoria, es presente, es lo que hagas hoy. Ya el partido pasó. Entendemos que está en nuestras manos y que la diferencia estará en la convicción que tengamos para ganar el partido", agregó.
El mediocampista puntualizó en que "las finales no se juegan, se ganan, un mínimo error puede costarte caro".
En el presente Verano Azofeifa registra 684 minutos, 11 partidos, un gol y dos asistencias.