Adonis Pineda se lesionó, estaba tendido en el piso y parecía que la situación era seria.
Sin que nadie le dijera, el guardameta de 18 años Miguel Andrés Ajú salió de la banca y comenzó a calentar.
Se fue para donde estaban los otros suplentes de Alajuelense y desde ahí observaba a Adonis, quien se levantó para continuar, pero el dolor en la espalda lo obligó a abandonar el partido en el que los erizos le anotaron al Team en el minuto 1 por intermedio de Jonathan McDonald.
“No te voy a decir que sabía que iba a jugar, jamás, pero lo soñé. Todos estos partidos, contra Grecia y Limón en la banca, decía 'qué lindo estar jugando', siempre me pongo los guantes y pensaba que estoy preparado. Hoy vi a Adonis golpeado, no me dijeron nada y me levanté para ir a calentar. Me dijeron que entrara, que lo hiciera con la personalidad y la seguridad que tengo y que Dios me acompañara”, recordó Ajú.
Apenas tiene 18 años y su historia es muy particular, porque hasta el año pasado, el lateral de Carmelita Yael López y él descubrieron que son hermanos.
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Ellos son hijos del exfutbolista colombiano Nisson Perea, quien jugó con Alajuelense entre 1997 y 2000 y que luego militó en Cartaginés y Santos.
De su papá no sabe mucho, pero lo que sí tiene claro es que por sus venas corre sangre de futbolista.
“La persona que no tenga nervios no es humano, estuve más ansioso que nervioso, por la mente me pasó mucha felicidad y en ese momento me dije ‘me tocó entrar’. Ahí le pedí a Dios que me ayudara, que me he preparado toda mi vida para esto, que son 18 años apenas y es un comienzo de cara al futuro”, indicó.
El hecho de que apenas debutara en la Primera no significa que no tenga experiencia. Con 13 años de pertenecer a Alajuelense, Ajú actuó en la Liga de Ascenso en el último semestre.
“Jugar en Segunda en Santa Ana me sirvió demasiado, es un nivel muy parecido, de mucha fuerza y de ahí saqué el coraje para no tener miedo en este debut contra Herediano”.
Pero eso no es todo, porque al mostrar un nivel destacable con Kenneth Barrantes en Santa Ana, se le abrieron las puertas para que hiciera una pasantía en España con Albacete.
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“El entrenador de allá me dijo que yo como portero tenía que irle a todas, que no tenía que tener miedo porque golpes siempre nos los vamos a llevar y la verdad estoy muy contento, por esa experiencia, por esta otra. Espero seguir trabajando y vamos por grandes cosas”. Ajú salió del Morera Soto con tacos de algodón en la nariz, por un golpe.
“Vamos a ver qué pasa, Adonis está golpeado, yo estoy golpeado. Vamos a entrenar esta semana como si fuera una final ante Pérez Zeledón, ver quién se recupera y ahí vamos a estar”.
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En ese momento especial de jugar por primera vez con la Liga en la máxima categoría, Miguel Andrés se acordó de su mamá, de todos los profesores que ha tenido y de Román González, quien es uno de sus mentores.
“Ir a la Segunda fue un aprendizaje, algunos jugadores piensan que puede ser que no te quieren, o que sí, pero yo lo vi como una experiencia y acá estamos. También sentí el respaldo de Wílmer López y de Cristian Oviedo, que junto a Chunche y Wardy Alfaro han sido mis entrenadores de liga menor”.
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Él sabe que este domingo dio apenas un paso, porque tiene muchos sueños y tiene dos figuras que quiere emular.
“Yo admiro mucho a (Keylor) Navas, es un ejemplo, es un orgullo, pero siempre he admirado a Patrick (Pemberton), por la perseverancia, humildad y muchas cosas, porque lo he tenido a la par, pero quiero ser como él, o como Navas”, confesó.
Ajú se sintió muy respaldado por sus compañeros, porque cuando él ingresó, la Liga trató de defenderse mucho mejor, en vista de que ya había salido Kenner Gutiérrez, también por lesión, y que Herediano intentaba írsele encima.
"Le toca entrar a Ajú y lo hace de una forma increíble, con mucha personalidad y hay que rescatar esa parte, porque no es fácil debutar contra Herediano a estadio lleno y con Heredia encima de nosotros. Sabíamos que iban a rematar y le iban a tirar centros de todo lado para ver si venía seguro, pero se vio sólido y esa es la personalidad que nos está generando el cuerpo técnico a todos los jugadores", apuntó Jonathan McDonald.