Si Óscar Ramírez supo construir a un equipo ganador en tres años y medio -contando el alto que tuvo a inicios del 2013-, lo cierto es que gran parte de este se gestó desde la portería.
Patrick Pemberton es, sin duda alguna, la figura rojinegra de la actualidad.
Un referente que sobrevive en la titular después de siete campeonatos que pasaron desde que Machillo tomó la dirección técnica de Alajuelense.
Del primer once que alineó Ramírez en su debut ante Cartaginés, en una noche de julio de 2010, el arquero es el hombre con más posibilidades de repetir para mañana en la final de vuelta ante Herediano.
Juan Gabriel Guzmán también fue de la partida en ese encuentro ante los brumosos; no obstante, en el mismo periodo no gozó la misma regularidad del guardameta erizo y no está clara su presencia en el estadio Rosabal Cordero.
Otros hombres, como Johnny Acosta y Luis Miguel Valle, hoy son estelares, pero en aquella oportunidad vinieron de la banca hasta la etapa complementaria.
Mientras, Elías Palma aún es duda por lesión y Cristian Oviedo no es de los más habituales en este campeonato. Los restantes ocho ya no están en las tiendas liguistas.
Madurez. Los aficionados manudos tendrán ingratos recuerdos de la final ante el Deportivo Saprissa en el torneo Invierno 2008. La noche del 20 de diciembre de ese año, Pemberton y compañía dejaron ir una ventaja de dos goles en La Cueva para terminar viendo a sus enconados rivales levantar la estrella 28, la del “penta”.
En esa definición, las criticas hacia el hoy indiscutible arquero titular fueron bastante crudas, ya que su rendimiento en la casa tibaseña fue bastante flojo.
Hoy, después de cinco años, el portero seleccionado puede sentirse vengado de aquella tragedia en casa saprissista.
Porque tan solo dos años después le detuvo un penal a Erick Sánchez, que fue trascendental para que Alajuelense pusiera fin a una sequía de ocho torneos.
Casi 12 meses luego, también fue protagonista al pararle otro lanzamiento de penal a Anderson Andrade, en una consagración que para los rojinegros ya significaba el tricampeonato.
En el Invierno 2012 sus intervenciones privaron al Herediano de dar una histórica voltereta en el Morera Soto tras haber perdido en la final de ida por 1 a 2.
La madurez del guardameta es señal inequívoca de la fortaleza manuda en este tipo de series a dos encuentros, en las que desde la llegada de Ramírez, no ha perdido en ninguna ocasión.
Si Pemberton no disputó los 25 encuentros del club erizo en el presente certamen fue por las convocatorias con la Selección Nacional, con la cual, probablemente, estará en Brasil 2014.
No por eso dejó de ser determinante en momento de urgencia, como por ejemplo cuando Saprissa arremetió contra su portería en las semifinales de ida.
Mañana, sus manos tendrán la misión de resguardar el cero ante un hambriento Herediano.