Saprissa visitará hoy la casa del líder con una aura de incógnita por ese arranque difícil y un fútbol que todavía está a prueba, pero con la clara certeza de no ser aquel equipo que salió goleado 3-0 del Rosabal hace unos meses.
Amén del resultado que pueda dejar este clásico del buen fútbol, lo cierto es que el conjunto de Rónald González esta vez llega mucho más nutrido a Heredia que en aquella oportunidad, cuando la sombra de las lesiones ya empezaba a causar estragos.
En eso se apoyó el timonel morado ayer cuando se le recordó aquel doloroso episodio , punto de partida en el declive tibaseño que los relegó hasta el tercer lugar y a la postre les costó la eliminación.
“Ahora tenemos más variantes, contamos con un plantel más nutrido, eso no lo teníamos antes (en ese último juego). Ese regreso de figuras nos da confianza, vamos mejor”, aseguró el estratega.
Hoy, si González decidiera repetir la fórmula que le dio resultados en sus últimas dos presentaciones, en el banquillo todavía estarán nombres como el de Diego Estrada, Hansell Arauz, Carlos Saucedo o el mismo Michael Umaña.
Cualquiera de ellos podría sorprender incluso en el once, pero sino por lo menos serán parte de esa promesa e ilusión de revancha.