La Liga ha crecido mucho desde aquella derrota en Panamá, pero no se puede confiar ante un respondón Sporting San Miguelito, que desde el principio declinó el resignarse a ser el débil del grupo.
Por su parte, Alajuelense es otro: el nuevo sistema de Óscar Ramírez ahora sí esta afianzado, no como cuando el estratega experimentó en el estadio Rommel Fernández al colocar una línea de tres que aún no estaba lista.
En aquella ocasión el ímpetu de los canaleros borró a los rojinegros durante el primer tiempo. Un gol de John Pretelt, al 39’, bastó para definir la victoria local y agudizar la temporal crisis manuda.
El ambiente ya cambió. La confianza de la Liga se basa en que doblegó al América, Herediano y Cartaginés.
Más recientemente, el domingo apenas, participó de un trepidante empate, a cuatro goles, en el clásico ante el Saprissa.
Quedan dos incógnitas: primero, que Maurim Viera está disponible pero su reemplazo, Ariel Soto, lo hizo muy bien ante el Saprissa.
La segunda es mucho mayor: Machillo dejó abierta la posibilidad de rotar al equipo debido a que vienen con una larga seguidilla de partidos: ocho encuentros en el último mes y casi todos juegos
Panameños con todo. La esperanza es lo último que se pierde.
L pequeña posibilidad de clasificar es uno de los factores que anima a los canaleros, decididos a no dejar la Liga de Campeones de la Concacaf sin mostrar todo su orgullo.
Incluso sacaron de la selección panameña al defensor Richard Dixon y al arquero Alex Rodríguez.
Y eso que Panamá se juega la vida el 11 de octubre cuando visite a México por la Hexagonal.
Así que no esperen ver a un un apático conjunto con brazos caídos deambular por el Morera.
Mario Anthony Torres, entrenador del Sporting, prometió tomar con toda responsabilidad del caso este partido.
La victoria del Alajuelense solo le garantizaría el derecho de llegar a con vida al partido contra el América, en México.
El marcador no es relevante y lo más importante es no llevarse otra sorpresa ante los canaleros.
Así, el equipo tico visitaría el estadio Azteca, el 22 de octubre, igualado en seis puntos con las Águilas y a ley de un empate para clasificar a la siguiente ronda.
“La desgracia nuestra es cerrar en México”. Bien lo dijo Ramírez, quien nunca ha perdido un partido de Concachampions en Alajuela; pero tampoco ha podido acceder a la segunda ronda del torneo.