¿Cómo inició su carrera en la dirigencia deportiva?
Yo he estado en muchas cosas. En el gobierno de Luis Alberto Monge había una problemática muy seria en el atletismo, entonces se conformó una comisión inteventora y me llamaron a mi para ver si podía colaborar. Después estuve un año, en los 90’s, en la Federación de Fútbol, de vicepresidente, pero solo un año porque pasó lo mismo que pasa siempre. Era un grupo muy bueno, con Federico Vargas de presidente, nos decían los siete magníficos; pero estuvimos solo un año porque le dijimos a la asamblea que íbamos a hacer una propuesta y que si no cambiaba nada nos íbamos, no cambió nada y nos fuimos.
Después, he estado dos veces de presidente del Consejo de Deportes, tres años en el gobierno de José María Figueres y cuatro años en el gobierno de Óscar Arias. En gobierno de Figueres había una crisis terrible en el baloncesto, había dos grupos, uno de la Federación y la Liga de Baloncesto Aficionado, como con tres equipos cada una (...). Como yo había jugado básquetbol y era presidente del Consejo, me llamaron para ayudar y yo les dije ‘para que eso se resuelva tienen que salirse los dos grupos que hay y buscar uno nuevo’, entonces ellos mismos propusieron que fuera yo el presidente del básquet, así que averigüé si legalmente no había incompatibilidad entre presidente del Consejo y de la Federación de básquet, y no había. Ahí estuve ocho años, me reeligieron varias veces, querían que siguiera, pero yo dije que ocho años era suficiente.
Ahí hicimos varias cosas importantes, hicimos una cosa novedosa que creo que para el fútbol se podría hacer pero no hay ambiente, que es la categorización de jugadores. En ese tiempo solo había un campeón eterno porque cogía refuerzos extranjeros, un súper equipo y se perdía interés. Así que hicimos la categorización y dividimos los jugadores en A, B, C y D. Viera que dio muchos resultados, se equipararon las fuerzas y tanto es así que en ocho años que estuve yo en la Federación de básquet hubo cinco campeones diferentes.
¿Cómo llega a meterse en la dirigencia de fútbol?
En esto del fútbol yo no moví un dedo para estar en la Unafut. El que me llamó, un 11 de abril del 2012, fue en las oficinas de Gilbert Fernández y ahí él fue uno de los que más insistió en que yo asumiera eso por mi experiencia. Ahora anda diciendo que hay que tener experiencia en el fútbol, además de que había estado en la Federación de Fútbol, jugué fútbol mucho tiempo (...).
¿Usted nunca estuvo en la directiva de ningún club? Su experiencia es más administrativa.
No. Sí leo mucho de fútbol y estoy muy enterado, como de otros deportes. A nivel de política, yo no soy político, pero Óscar Arias en los dos gobiernos que ha tenido me ha llamado, en el primero, 86-90, fui viceministro de Agricultura y Ganadería, porque yo soy agrónomo, y ahora que me llamó para que le ayudará en deporte. Fue una tarea difícil por el Estadio Nacional. Me han tocado cosas difíciles pero, más o menos, lo hemos sacado adelante.
¿Del baloncesto sí salió satisfecho, contento con la labor?
Es que ahí es diferente, yo en todas las organizaciones que he estado, excepto en el fútbol, las decisiones las toma uno, para bien o para mal, buenas o malas. Es uno el responsable y sabe que tiene que hacer las cosas de la mejor manera posible. Y siempre lo he hecho con un grupo de gente de mi confianza, cuando fui viceministro me rodeé de gente de muy buen nivel, Jorge Múñoz como director del Icoder...
Ahora dicen que es que no queremos que nos fiscalicen. No, es que usted lo que tiene que hacer es conseguir dos buenos fiscales, honorables, rectos, que produzcan, que aporten, y eso fue lo que hice yo en ese caso. Pero cuando las decisiones tienen que ir, como en el caso de la Unafut, a una asamblea donde hay 12 cabezas pensantes... y cada uno con un interés muy particular y cuando le afecta el interés de su equipo ya se vienen en contra de la Unafut, entonces es complicado.
¿Su visión es como las ligas norteamericanas, con una figura fuerte de un comisionado?
Sí, claro. Cuando a mi me hablaron, en aquella reunión en las oficinas de Gilbert Fernández, todos insistieron... (Yo les dije) ‘es que el fútbol si va a pasar lo mismo, no tiene mucho sentido, porque ustedes al final de cuentas hacen lo que quieran’. ‘No, no, pero con usted no, usted es una persona de mucha experiencia y muy respetado’.
Bueno, yo creo que se manejó muy bien, fue que esto se vino a complicar cuando llegó una persona ahí que usted sabe quien es, y empezó ya con la mira de hacer la vida imposible. Y lastimosamente, porque uno no se explica cómo...
¿Esa persona es Olman Vega, representante por Belén?
Sí, no quiero explicar porqué es el problema. Él lleva las de perder si se averigua porqué es el problema.
Entonces, ¿cuál es el problema en la Unafut?
El problema es ese, que las decisiones... Y la Federación de Fútbol viendo ese problema de alguna manera ayudó reformando los reglamentos y los estatutos para que nosotros pudieramos tomar las decisiones de reforma al Reglamento de Competición y Disciplinario. Ese fue un buen avance, pero no es suficiente. Lo del comisionado se habló en aquellas reuniones, ‘analice bien’, me decían a mi ahí, ‘la idea de un comisionado y podría ser usted’.
¿Esa era claramente su propuesta, la de un comisionado?
Yo lo que dije es que iba a analizar la posibilidad en el primer año de labores. Y después me di cuenta que eso era imposible.
¿Por qué?
Por los intereses de los equipos. Si muchos de ellos no asimilaron el hecho de que nosotros pudieramos hacer las reformas al Reglamento de Competiciones y Disciplinario. Y como subimos las multas, para mejorar el espectáculo, no para hacerle daño a los equipos, se vinieron en contra de nosotros (...).
¿Cuáles considera usted que fueron los verdaderos alcances de su gestión?
El proyecto de Roberto Artavia fue con la Fundación Latinoamérica Posible es, en resumen, coger a los equipos, hacerles un diagnóstico, darles talleres de capacitación y después ir equipo por equipo a ver como se mejoran. El de Colegios de Ingenieros (diagnóstico estructural de los estadios del país) es de muy alto costo pero están ellos dispuestos a colaborar y ya tienen evaluados cuatro estadios.
Había que mercadear la Unafut y el fútbol como un todo, entonces contratamos a una agencia de publicidad, Fuera de Serie se llama, nos metimos de lleno con ellos y la página de la Unafut es otra cosa, y las redes sociales son otra cosa...
Todo lo hemos ido mejorando sustancialmente y tenemos ya patrocinios que habíamos conseguido, que espero que se queden.
En el área administrativa era un desastre: recursos, limitación terrible. Estaban en la casa del lago cuando entré y pensé ‘que es esta barbaridad’. Todos los ampos del fútbol tirados en el suelo, la parte de tecnología en cero, no había software, solo como tres computadoras... Ahí nos metimos y ya todo está archivado, todo está metido en guardadocumentos, en cajas, históricamente ordenadito. Tenemos el software y este año todas las inscripciones se hacen en línea (...).
Se contrató un contador, que no había, se contrató una auditoria interna, falta la externa.
¿Qué más se puede decir?
De las cosas que le duele a uno dejarlas, pero espero que no se pueda quitar, es que estamos comenzando un proyecto de modernización de todas las estadísticas, que eran muy corrientes. Desde hace como 15 días estamos con dos economistas. Están muy ilusionados para hacer un plan agresivo, entonces le va a servir a los entrenadores, a los dirigentes, a los jugadores... con un montón de información que antes no existía.
En las ligas menores, ahora se llaman fuerzas básicas. El primer año dimos como cuatro cursos de capacitación, con dos argentinos una vez, con un español otra vez y eso era para entrenadores de fuerzas básicas, de liga menor. Las entradas a las canchas en las finales es como la Primera División, con un acto formal y protocolario (...).
Después, el lanzamiento de la FPD (la marca Fútbol de Primera División), que siento que la prensa no nos ha dado la cobertura que quisiéramos. Sabemos que es un proceso que hay que irlo consolidando, pero eso es igual que la MLS o las ligas americanas.
¿El Torneo de Copa?
La Copa Popular fue un éxito, hasta utilidades dejó esta última. Es una cosa que hay que irla consolidando, hay que irla mejorando. Hay que analizar cuál es la época, si es como se hizo ahora o en medio del campeonato. Yo creo que sería un fracaso tremendo, porqué el éxito de la Copa en las dos ediciones es la cobertura de prensa que es impresionante, el Banco Popular estaba como en fiestas y ya dijo que se apuntaba para la próxima (...).
¿Cómo sale usted? ¿Qué tan satisfecho?
Yo salgo muy satisfecho, pero preocupado de que no sé si ya no estando nosotros se le va a dar seguimiento a estos proyectos. Mi preocupación es el personal de la Unafut, que es un grupito de como ocho o nueve personas con una mística de trabajo impresionante, esa gente no tiene sosiego (...).
Agradecerle a los patrocinadores, Kölbi y el Banco Nacional, Toyota que estaba por entrar, con la agencia se está dando otra credibilidad y otra dimensión a la Unafut.
Yo no salgo frustrado ni molesto. Me duele que eran proyectos que yo creo que iban a revolucionar el fútbol de Costa Rica y sobre todo direccionado a los equipos pequeños y ellos no lo entendieron, excepto la UCR, o no sé que pasó.
¿Qué quedó por hacer?
Estábamos negociando un incentivo adicional para el Torneo de Copa, que pudiera participar en una competición internacional (...). Ver si podíamos hacer un campeonato más competitivo, pero volvemos a los mismo, si pudieramos ir mejorando el tema de infraestructura... Yo creo que el campeonato debería tener menos equipos para ser más competitivo, también que la Liga de Ascenso debería hacer un esfuerzo por poner requisitos para un equipo que va a ascender a la Primera División. Lo principal era la consolidación de todo.
¿Ustedes igual no seguían para otro periodo? ¿Era una decisión tomada?
No lo habíamos tomado, pero yo sí era un hecho que ya después de los 10 meses llegaba hasta ahí, porque tengo un compromiso muy fuerte para el 2016, le dieron una sede a Costa Rica que yo había solicitado, aún no puedo decir en qué (...). Porqué aquí, cuando yo ví que llegó esta gente a la asamblea, vos ibas a las asambleas y veías que había un mal ambiente y desgraciadamente y varios que supuestamente están apoyando y contentos con la gestión (...).
¿Es muy espurio el mundo del fútbol costarricense?
El mundo del fútbol está sumamente contaminado, es la palabra que yo usaría. Hay gente muy valiosa, muy honesta a nivel de los asambleístas y de la dirigencia deportiva. Pero muchos otros que no. Además, en este ambiente del fútbol u no hace todo lo posible, pero esa contaminación desgraciadamente se le pega a muchos y, por lo menos, yo no quiero que me contamine.
¿Cómo ve el futuro del fútbol costarricense?
Lo veo muy difícil, yo dije ayer que esta asamblea ha cometido tres errores grandes. Primero que hemos hecho propuestas dos años seguidos para volver a un campeón por año y no quieren (...).
Lo otro fue la norma Sub-21, quitar eso fue catastrófico para el fútbol, yo no entiendo cuál es el futuro de los equipos pequeños si no es vender jugadores, ¿van a salir adelante con solamente los 200 aficionados que llegan a los partidos? Es un error garrafal.
Y el tercero es que la Unafut no tiene representante en la Federación de Fútbol. Estaba Alejandra Ordoñez y no volvió. Usted ve que hay un vacío, la Liga de Ascenso logra un montón de cosas, así muchos otros y solo la Unafut no tiene un representante ahí.