El Pescadito Ruiz debió ser tico. Que no se ofendan los guatemaltecos.
Sus 68 goles con la selección lo tendrían como el máximo artillero de la Sele. Habría hecho diabluras con Fonseca y Wanchope, después con Saborío y finalmente con Celso y Bryan, porque a sus casi 37 años -los cumple este jueves 15 de setiembre- y con 17 de jugar en selección, ha coincidido con varias generaciones ticas.
Si el Pescadito fuera tico, no se habría quedado sin jugar el mundial que de sobra se merece, lo mínimo que debería disfrutar un anotador de 39 goles en eliminatorias mundialistas, como “nadie en la historia del fútbol” –según destacó esta semana el diario Marca de España–.
Habría actuado en Corea-Japón 2002, como prometedor novato en la Sele de Guimaraes. Habría acompañado al solitario Wanchope en Alemania 2006. Habría aportado uno que otro tanto para que Costa Rica no sufriera, por diferencia de goles, la penitencia del repechaje rumbo a Sudáfrica 2010. Habría participado en la gesta tica en Brasil 2014 y estaría en la Sele del Macho aún con pólvora para uno que otro disparo.
Si el Pescadito fuera tico, no estaríamos pensando que sus cinco goles de esta semana fueron la despedida de las eliminatorias mundialistas de uno de los mejores goleadores que ha parido el área.
Si el Pescadito fuera tico -debí empezar por ahí- Costa Rica no habría estado a punto de quedar fuera de una hexagonal -de las que todavía no se ha perdido ninguna-. Por su culpa , por sus dos goles en Mazatenango, la Sele se vio obligada a cambiar de técnico y jugar otro partido, el repechaje, ante Guatemala.
Pensándolo mejor, es esa una buena razón para que el Pescadito no sea tico. Con su victoria se fue uno de tantos técnicos que parecen contratados por el acento forastero y se adelantó la aparición del debutante Alexandre Guimaraes, gestor de la mejor eliminatoria que recuerde la Sele. El triunfo en el repechaje por 5 a 2 (pese a dos goles más del Pescadito), la victoria de visita en Honduras, el aztecazo ante un México que no conocía la derrota en casa no habrían sido posibles con el otro señor al mando.
Lástima que el Pescadito no fue tico, aunque entiendo que peco de angurriento y egoísta, ante una Guatemala que sin mundiales al menos merecía un goleador así.