Saprissa asumirá la disputa del primer clásico del Invierno con el sistema que gusta y conoce más los hombres que lo han llevado a la cima del campeonato.
En la acera tibaseña no solo no hay dudas para el duelo sino que tampoco se quiere correr el riesgo de una apuesta prematura.
Tanto Rónald González como Randall Row (técnico y asistente tibaseños) fueron claros en que no veían la necesidad de cambiar algo que está funcionando, y aunque dejaron el portillo de la posibilidad abierto, difícilmente habrá una sorpresa de entrada.
Michael Umaña y Mynor Escoe, las únicas incógnitas durante la semana, se confesaron listos para el choque: es casi un hecho que los dos se presentarán como estelares, junto con el resto de los nombres más regulares en el planteamiento de la S.
Para más tarde. Cuando sí podrán llegar las sorpresas es en el complemento, especialmente si las condiciones del juego exigen un golpe al timón tibaseño.
David Ramírez y Diego Madrigal ya están disponibles y desde el banquillo se confirmó que los dos podrían ver algunos minutos en el duelo estelar de la fecha 9.
El primero ya dejó la sanción de tres juegos atrás y tiene la cuenta pendiente de demostrar que puede volver a ganarse un puesto en el once; el segundo, busca lo mismo, con el aliciente de toda aquella regularidad que ya gozó en la temporada anterior.
Así, el primer asalto del clásico verá al Saprissa del Invierno, con la gran diferencia de que será la Liga la que lo ponga a prueba.