¿Cuál es su valoración de este año al mando del Herediano?
Se ha hecho un buen trabajo, porque me han dado las condiciones, porque tengo un cuerpo técnico y una planilla muy buena, porque en Herediano se corrigieron fallas administrativas y se ha mejorado el aporte de la dirigencia. En lo deportivo, ha habido un crecimiento, un equipo más dinámico y tácticamente mejor.
Su currículo no tenía equipos grandes, ¿llegar a Herediano era como lo imaginaba?
En todos los equipos trabajé con condiciones diferentes, pero la exigencia también era grande, a mí se me hablaba de campeonatos. Hubo que hacer un manejo muy importante de camerino, manejar un grupo de jugadores de experiencia con un técnico que tenía años en el fútbol pero sin tanto cartel. Antes creía que podía hacerlo solo con el conocimento teórico, pero hay que comer un poco de zacate para dirigir a un equipo grande.
Comparado con los otros equipos en los que ha estado, en Herediano encontró el camerino más...
Exigente. Son jugadores de trayectoria, que levantaron el equipo en un momento de crisis antes de que yo llegara, era un camerino muy fuerte. El primer día que llegué sentí una cuestión de no credibilidad, pero poco a poco hemos hecho un manejo inteligente, tratando al jugador con respeto.
¿En estos 12 meses ha sentido peligrar su puesto?
Marcelo Bielsa decía que el técnico tiene que pensar en un partido nada más, y he hecho de eso una filosofía: pensar que el siguiente partido es el último.
¿Pero hay más presión?
En todos los equipos existe presión, pero aquí trasciende más. Primero, me decían que llegué a un equipo que jugaba solo, después, que no ganaba en Concacaf, que no podía manejar el camerino, que nos hacían muchos goles, pero todo lo hemos ido logrando.
¿Cómo saldría si terminara hoy su labor en Herediano?
Con una mayor riqueza humana, con más conocimiento y una gran satisfacción de haberme entregado y entendiendo que todavía no llego al nivel que quiero llegar.
¿Le quedan retos por asumir?
Quiero hacer a este equipo campeón, hacer un mejor papel en Concachampions. Cuando Herediano hace un gol después de 20 pases, eso es una alegría muy grande, porque es una filosofía de fútbol, el sueño de lograr que mis ideas de fútbol sirvan para alegrar a la gente.