Si hay algo que da tranquilidad a Alajuelense previo a un clásico es la experiencia de su técnico Óscar Ramírez en este tipo de juegos.
Pero sumado a eso, los manudos cuentan con un plantel maduro en el tema de clásicos. Casi todos sus jugadores ya saben lo que es enfrentarse a Saprissa.
Los únicos dos que se perfilan como debutantes el próximo domingo son el lateral izquierdo Rónald Matarrita y el volante Osvaldo Rodríguez.
El resto tiene muy fresco lo que es disputar tres puntos ante los morados, en el juego que mayor atención atrae para los aficionados al fútbol nacional.
Esa importancia del partido viene cargada de presión, factor fundamental que podría incluso incidir en el rendimiento de un equipo en un clásico.
La consolidación del esquema manudo estará a prueba el domingo ante un plantel morado lleno de refuerzos nuevos.
El abanderado del plantel manudo con más clásicos es el delantero Alejandro Alpízar.
El ariete apareció en 38 Alajuelense-Saprissa, y vistió ambas camisetas. De paso celebró siete goles en los cotejos.
Aunque no se perfila como titular el domingo, Alpízar da empuje motivacional al plantel en cuanto a experiencia.
Otro que vive la misma situación es Armando Alonso. Con sus 26 clásicos en sus espaldas, el Caya se suma a la lista de experimentados en estas instancias.
Luis Miguel Valle (19), Patrick Pemberton (17) y Juan Gabriel Guzmán (13) son los que les siguen con más clásicos disputados, según datos del estadígrafo Cristian Sandoval Pacheco.
Ventaja. Los jugadores de Alajuelense consideran que la experiencia en clásicos que poseen en el plantel es ventajosa.
“Nosotros sí tenemos un poco más de experiencia en esa situación con respecto a Saprissa. Hay jugadores que vienen ganando campeonatos más seguidos y que saben llevar más que todo el peso del partido de una forma diferente y creo que por ahí podemos sacar bastante ventaja”, expresó el volante Ariel Rodríguez.
Los clásicos presentan muchos factores extracancha que los jugadores deben manejar, que son tan importantes como el trámite del juego mismo.
“Lo importante siempre es eso, que los jugadores no tengan presión desde que salen a la cancha y aquí ya muchos hemos jugado clásicos. De paso eso sirve para ayudar a los que vienen ahí atrás”, dijo Allen Guevara. Colaboró el corresponsal Francisco Barrantes.