Aunque reconocen que la Liga Deportiva Alajuelense está acostumbrada a superar instancias finales, los limonenses confían en que tendrán posibilidades de triunfar también, tanto en el Estadio Nacional, donde serán sede, como en el Juan Gobán.
“En esta serie, la Liga es el favorito. Eso lo sabemos todos”, dijo Luis Fernando Fallas, estratega de Limón. “Es un equipo curtido en finales, ciertamente. Sin embargo, nosotros también tenemos lo nuestro. Confiamos en el trabajo que hasta ahora hemos realizado y siento que podemos dejar a la Liga en el camino”.
Consultado acerca de la eventual desventaja de ser locales en el Estadio Nacional, Fallas rechazó ese criterio al argumentar que Limón sabe jugar abierto.
“La cancha del Estadio Nacional se presta para desarrollar un futbol abierto, con la dinámica que nuestro equipo es capaz de aplicar”.
También fue cauto. “Eso es lo que planeamos, pero en estos casos habrá que esperar el momento propicio para demostrarlo.
“El día de la verdad, el propio miércoles 5 de diciembre en el Estadio Nacional, a partir de las 8 de la noche, será el momento en que enfrentemos realmente lo que para nosotros es un desafío.
“Haremos nuestro juego. Confiamos en el rendimiento que ha mostrado el equipo en este torneo y nos sentimos con la fuerza moral y futbolística suficiente para soñar con ganarle a la Liga e ir a la final”, comentó a su vez el defensor Ricardo Harris.
Equilibrio. Noel Fegurson, vicepresidente del equipo limonense, aseguró que en ningún momento pensaron en renunciar a la ventaja deportiva, al traerse el juego de la semifinal ante la Liga para el Estadio Nacional.
“Lo que pasa es que, para nosotros, lo económico es muy importante, tanto como lo deportivo. Imagínese que si todo sale bien, nos pondremos al día con los jugadores, gracias a la taquilla que esperamos obtener en el Estadio Nacional. Será un oasis en el desierto”, aseguró el dirigente.