Alajuela. Para el clásico costarricense de mañana, Alajuelense tiene bien identificado qué debe cambiar tras el deficitario partido del miércoles ante Belén.
Jugadores y técnico reconocieron que su anterior rival les sacó ventaja en el medio al recoger los “segundos balones”, pues tenían más hombres en esa zona.
Por esa razón, la Liga tuvo muy poco la posesión del esférico. Principalmente en el primer tiempo. Y cuando la tuvo, no le quedó más opción que pelotear.
El capitán Pablo Antonio Gabas reconoció el jueves que dicha situación los puso a correr detrás del balón, algo a lo que en teoría no están acostumbrados. Ese será el principal ajuste ante la S.
Cristian Oviedo lo reiteró ayer. También José Andrés Salvatierra, quien agregó que contra Saprissa deberán jugar un poco más por los costados, haciendo uso de la velocidad.
Por el otro lado, el defensivo, todos los entrevistados coincidieron en que la mayor virtud del Monstruo es el balón parado. Casualmente, es en lo que la Liga más sufrió durante el certamen.
Lógicamente, eso indica que en la preparación para el importante compromiso le pusieron especial atención a esas jugadas.
No querrán darle oportunidad a la puntería de José Carlos Cancela en tiros libres o penales, ni al cabeceo de Douglas Sequeira y Óscar Duarte en los cobros de esquina.