Wílmer López tiene la tarea de apagar las llamas generadas en Liga Deportiva Alajuelense tras los malos resultados y la renuncia del técnico José Giacone.
El ídolo manudo emerge como el técnico interino ideal mientras la directiva manuda analiza una lista de entrenadores para elegir al que asuma de manera permanente.
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López estará en el banquillo acompañado de quienes fueran sus compañeros en épocas de jugador: Cristian Oviedo (ya estaba en el cuerpo técnico) y Pablo Izaguirre.
"Ellos trabajan con nostros en otras categorías, lo que hacemos es moverlos a Primera y con muy buena disposición aceptaron la propuesta", explicó el gerente deportivo de los rojinegros, Víctor Badilla.
La faena del Pato en su primera experiencia como técnico de la máxima categoría es titánica y para sacarla avante tendrá que sortear sus desventajas y fortalecer las virtudes.
Ventajas de Wílmer López
Respeto del camerino: Al tratarse de un exjugador emblemático en Alajuelense, tiene el respeto y la admiración de los futbolistas.
"Lo más importante de Wílmer es la credibilidad que tiene y con eso puede dar tranquilidad y confianza al grupo, para que los jugadores recuerden que son capaces de sacar esto adelante", opina el exjugador manudo Luis Marín.
Aunado a eso, López conoce muy bien a dos de los líderes del camerino manudo: Patrick Pemberton y Pablo Gabas, con quienes compartió en sus años como jugador.
También, por sus años en Alajuela Junior, dirigió entre 2012 y 2015 a los futbolistas José Guillermo Ortiz, Luis Sequeira, Kenneth Cerdas, Steve Garita y Harry Rojas.
Afición lo quiere: Como jugador del equipo manudo fue uno de los más estimados y respetados por los seguidores. Ese cariño se demostró en su despedida, en 2009, cuando la afición llenó el estadio.
El respaldo de la grada se lo ganó por sus números en los 12 años que vistió la camiseta rojinegra.
En ese tiempo acumuló siete títulos nacionales, dos de Uncaf, uno de Concacaf y uno de Grandes de Centroamérica.
En total disputó 478 partidos de campeonato nacional, siendo el jugador con más encuentros en la historia del club. Anotó 80 tantos y se ubica como el cuarto mejor goleador en la historia del equipo.
En los torneos internacionales jugó 106 cotejos y es el segundo jugador con más partidos de esa índole.
Conoce la institución: Sus 12 años como jugador manudo, tres al mando de Alajuela Junior, algunos meses en el Alto Rendimiento y un torneo como asistente técnico en el primer equipo evidencian que López conoce bien casa manuda.
El Pato ha pasado por varios procesos en la institución y eso le da conocimiento basto para saber cómo se trabaja en el equipo de Alajuelense.
"Ya conoce la idiosincrasia de la institución, eso es muy bueno porque sabe lo que se requiere en un equipo como Alajuelense", considera el exguardameta Álvaro Mesén.
Asistentes de confianza: Wílmer conoce desde hace varios años a Cristian Oviedo y Pablo Izaguirre, pues compartieron camerino en su época como jugadores.
López y Oviedo fueron compañeros cerca de tres años, mientras que con Izaguirre estuvo al lado durante siete años.
Además estuvo con Oviedo durante seis meses cuando fueron asistentes de Javier Delgado.
"La medida de llevar a Wílmer y al mismo Izaguirre calma un poco a la afición, porque los quieren", aseguró el exjugador manudo, Harold Wallace.
Para Álvaro Mesén el reto de los tres será trabajar la zona defensiva de Alajuelense, pues López e Izaguirre fueron de corte ofensivo en su época como jugadores, mientras Oviedo, pese a haber sido contención, tampoco jugaba en la parte baja.
"Wílmer va a proponer buen fútbol por su origen y su posición. Le dará mucha proyección hacia adelante al equipo. Lo que tiene que compensar el cuerpo técnico es la defensa", mencionó.
Desventajas para Wílmer López
Recibe un equipo con sequía de títulos: Alajuelense no conoce el sabor de ser campeón nacional desde hace cinco torneos, en los que ha visto celebrar a sus rivales más acérrimos: Saprissa (tres veces) y Herediano (dos veces).
Wílmer se encuentra una directiva desesperada por encontrar el título que están buscando desde el 2014.
"Los de pantalón largo están haciendo mal las cosas. No hay un proceso, no hay ligas menores... están obsesionados por el título; yo sé que en la Liga hay que ganar, pero hay que trabajarlo, no volverse locos", considera el exjugador de Alajuelense, Harold Wallace.
En el Verano 2014 el club llegó a la final y la perdió ante Saprissa; en el Invierno 2014 culminó líder de la fase regular, pero en semifinales volvió a caer ante los morados.
Para el Verano 2015 repitió el subcampeonato al perder la final ante Herediano en penales; en el Invierno de ese mismo año volvió a ser el mejor de la primera parte del campeonato y Saprissa le pasó por encima en la final (4-1).
Finalmente, en el pasado torneo entró de cuarto a las semifinales y aunque llegó a la disputa de la corona, la perdió ante Herediano 3-0.
Un técnico sin experiencia en Primera: Alajuelense será el primer equipo que tendrá al mando el Pato en la máxima categoría. En esa división el exvolante solo fue asistente de Javier Delgado durante seis meses, en el pasado torneo de Verano 2016.
Previo a esas funciones en Primera, dirigió a Naranjo y Jacó Rays en Liga de Ascenso y después estuvo en Alajuela Junior y con la U 15 del equipo manudo.
López cuenta con la licencia A de entrenador, obtenida en la Universidad San José.
"Creo que más allá de poca experiencia, lo que cuenta es la personalidad, la disciplina e idea que pueda inculcar", analizó Harold Wallace.
No armó el equipo: Wílmer llega con un equipo armado entre la dirigencia manuda y el técnico José Giacone, quien fue el encargado de llevar varios de los refuerzos de este certamen.
López debe trabajar sobre la marcha con jugadores conocidos y otros totalmente nuevos para él. Su tarea será corregir el camino cuanto antes.
Luis Marín considera que esa circunstancia nunca es deseada por los entrenadores, sobre todo cuando el equipo urge de buenos resultados.
"Lo ideal es que usted empiece de cero con un equipo, que traiga a su gente, tenga el tiempo para trabajar. Ahorita digamos que tiene que comenzar a remendar cosas y buscar resultados ya, con muy poco tiempo", explicó Luis Marín.
Un puesto sin tiempo definido: Ser interino le puede perjudicar a López y al equipo, pues en este caso su gestión es de un tiempo indefinido.
Si el entrenador logra acomodar su equipo, tarde o temprano vendría otro estratega. Al menos eso indicaron en Alajuelense ayer.
El mismo gerente deportivo, Víctor Badilla, mencionó que la designación de López no tiene un tiempo establecido, pues en cuanto encuentren a la persona que asumira el puesto, se hará el cambio.
"Nos vamos a dar un tiempo prudencial para hablar, ver perfiles, entrevistar, y darle espacio a estos tres jugadores, que son insignia de la institución", acotó Badilla.
Colaboró con esta información el estadígrafo Gerardo Coto.