Así como le sucedió en muchos otros equipos en su carrera, la Sele tampoco fue un sinónimo de éxito para Froylán Ledezma.
Su paso por la Tricolor comenzó igual a todo lo que hizo el en el futbol: con debut tempranero y expectativas extraordinarias.
Para su primer juego ante Jamaica, un 14 de setiembre de 1997, tenía solo 19 años. Para sus primeros dos goles ante Belice, un 17 de marzo de 1999, tenía solo 21. No obstante, en eso se quedó.
Uno de los mayores talentos ticos en la historia terminó vistiendo la camiseta de la Sele solamente en 21 partidos Clase A, marcando seis goles. Muy poco para esa zurda que pintaba que cambiaría la visión del mundo sobre el futbol tico.
Sin embargo, como dijo el martes el propio jugador, nunca se desveló por mejorar esas estadísticas.
“Nunca he sido muy allegado a la Selección. No porque no quiera jugar por Costa Rica, sino por lo que pasa afuera de las canchas. Todo mundo lo sabe pero nadie lo habla”, aseveró Ledezma.
Jugó Copa Uncaf, Copa de Oro y nada más. No estuvo en Olimpiadas, ni Copas América ni en Mundiales, las citas más grandes que tuvo el representativo tico durante la trayectoria activa de Ledezma. Tampoco se lamenta.
“¿Si me hizo falta jugar un Mundial? Para ir a pasear 15 días, mejor quedarse aquí. Me da igual. Si uno va, a lo que va es ir a ganar. Yo estoy muy tranquilo con lo que hice futbolísticamente. No tengo quejas de nada. Lo único sería que no me retiro campeón con la Liga”, dijo.