La presión uruguaya frenó el buen toque de Herediano

En el papel, gracias a su condición de campeones, los florenses partían como favoritos en el juego pero se toparon ante un rival que pese a tener una planilla mucho más modesta, les complicó el accionar con mucha presión en el medio campo, lo que a la postre le deparó un punto a cada equipo.

Y es que el inicio del partido parecía ratificar este protagonismo del equipo local, ya que desde el pitazo inicial este tomó la iniciativa en las acciones.

Fiel a su estilo, los pupilos de Marvin Solano apostaron a un buen tratamiento del balón acompañado de transiciones rápidas, principalmente por los costados.

En los primeros minutos del cotejo solo había un actor en la cancha, la labor de los lecheros en ese instante era muy escasa.

Pero, como suele pasar en el fútbol, un gol cambia la historia, y esto fue lo que sucedió en este juego.

Ya el reloj marcaba los 11 minutos cuando Johan Condega logró filtrar un balón a Keylor Villegas, ante esta acción el portero Leonel Moreira intentó anticipar al lechero pero lo hizo de mala manera, ya que lo derribó dentro del área. El central Ricardo Montero no dudó en señalar la pena máxima.

El cobro quedó en manos de Condega quien, soportando la silbatina que le brindó la afición florense, definió de buena manera y al centro para vencer a Moreira.

El gol cambió la historia de este juego porque hizo que los coronadeños tuvieran más presencia en acciones de carácter ofensivas.

A partir de este instante se reflejó la propuesta que se traía entre manos el técnico Carlos Waston. Un juego basado en esperar y presionar la salida del rival, cerrándole espacios y a partir de ahí sorprenderlo con jugadas de velocidad.

Es cierto, Heredia tenía mejor posesión y toque del balón, pero la estrategia lechera le rindió buenos réditos. Esto queda comprobado en el hecho de que ambos equipos lograron insinuarse con peligro en el área rival.

Pero Herediano logró valerse de su principal arma goleadora, de uno que parece no cansarse de anotar, Víctor Mambo Núñez.

Sobre el 35’, el atacante recibió de cara al marco un pase filtrado por Ismael Chuky Gómez y con la frialdad que debe tener un atacante envió el balón al fondo de las redes para marcar el empate.

El segundo tiempo mantuvo la dinámica de la inicial, con toque de balón por un lado y presión por el otro. Con opciones de gol en ambos marcos que no pasaron de emocionar o preocupar a los aficionados de ambas escuadras.

Al final el marcador reflejó la labor de dos equipos que supieron explotar sus cualidades. En este caso, la presión logró hacerle frente al buen toque de balón.