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El último juego entre Santos y Orión se saldó con un 0-3 a favor de los caribeños, en un partido disputado en San Marcos de Tarrazú. Los guapileños están a un punto de asegurar su boleto a semifinales. . | ARCHIVO (Abelardo Fonseca)
Alajuelense quedó con solo 6% de probabilidades de clasificarse a la ronda de semifinales del Campeonato de Verano .
Su derrota ante San Carlos hizo que los manudos perdieran 37% de los chances que tenían de mantenerse con vida en la lucha por el tetracampeonato, según datos del matemático Eduardo Piza.
Ahora, los erizos dependen no solo de una victoria ante Pérez Zeledón mañana, sino también de que Saprissa derrote a Herediano y que Limón salde con un triunfo su partido como local ante Cartaginés.
El meteórico ascenso de los rojinegros en esta segunda vuelta hacía pensar en un desenlace mucho más cómodo para los manudos, que ahora deberán apelar a la bondad ajena para continuar.
Tener 6% de probabilidades significa que al simular todos los resultados posibles en esta jornada, solo en el 6% de los casos se presentan los marcadores que favorecerían al tricampeón.
En una situación similar están los florenses, de momento con 31 puntos y un 19,35% de posibilidades de avanzar a semifinales.
Los rojiamarillos necesitan ganarles a los morados en la
El primero tiene 34 puntos y 97,61% de probabilidades de alargar su paso por el Verano.
Los santistas solo necesitan del empate ante Orión para darse por satisfechos en su lucha por el boleto, pero incluso avanzarían con la derrota si los resultados los acompañan en esta última jornada.
Finalmente, el equipo de la Vieja Metrópoli también tiene el destino en sus manos. Con 33 puntos y 76,92% de posibilidades, en Cartago ya sueñan con tierra firme.
Los brumosos avanzarán sí o sí con la victoria ante Limón, pero al igual que Santos, el empate o hasta la derrota les podría alcanzar, según los resultados de sus más cercanos perseguidores.
Al final, la lucha por los últimos puestos a la siguiente ronda se vislumbra menos reñida de lo que jornadas atrás se pensó, aunque siempre hay margen para sorpresas.
