Jugar con las emociones del Saprissa será la consiga de Alajuelense esta noche en la Cueva. Ya no hay más allá y eso lo sabe bien el equipo de Óscar Ramírez, un experto en estas fases definitivas.
Una y otra vez el timonel alajuelense y algunos jugadores resaltan lo que significa ir a jugar al Ricardo Saprissa con toda su capacidad de aficionados llena, y más cuando se trata de una final.
Es por eso que los manudos intentarán jugar con esas ansias del rival, conscientes de que el propio reducto tibaseño puede jugar a favor de ellos.
La paciencia será fundamental, ni a Óscar Ramírez ni a nadie les urge algo.
El Machillo reconoce que a pesar de que su plantel cuenta con basta experiencia en finales, esta será su primera ante Saprissa.
“Creo que ya los muchachos tienen esa personalidad para manejarse a estos niveles, sabemos que hay momentos que pueden ser muy emotivos y hay que controlarlos. Igual nosotros concentrados hacer lo que nos toca hacer y ver qué pasa, ya lo demás es hacer nuestro trabajo”, aseguró Ramírez.
La emotividad tiene que ir de la mano con el trabajo táctico, ese equilibrio será fundamental para lograr su cometido.
“El tema será tener un equilibrio. Si se pasa de emotivo puede dar para alguna expulsión o algún error grande. En lo táctico cada quien con su libreto: Rónald (González) con lo suyo y nosotros con lo nuestro y ver quién lo hace valer en la cancha”, dijo Ramírez.
Inclusive, un gol tempranero no pone nervioso al estratega alajuelense, ya que considera que en una final cualquier cosa puede pasar.
“Quedaría mucho partido. Más bien si cae un gol terminando el partido podría ser determinante por el cansancio y muchas cosas, pero arrancando el partido un gol ya sea a favor o en contra ya tenemos diferentes maneras de manejarlo, pero sí altera el estudio y puede darse un partido mucho más abierto de lo que se puede pensar”, agregó el Machillo.
Este Alajuelense, por lo que ha mostrado, probablemente no provocará a Saprissa, a sabiendas de la ansiedad y la presión con la que llegan los morados, eso podría ser contraproducente para las huestes alajuelenses.
Juego directo. El regreso de Jerry Palacios en la delantera, junto a Jonathan McDonald, podría marcar la pauta de lo que quiere Óscar Ramírez para esta noche.
Un juego más directo hacia sus delanteros podría darles ventaja contra el orden táctico de los morados en su cancha.
Lo que nadie sabe es si Óscar Ramírez se sacará esta vez otro as bajo la manga, como ya es costumbre en las finales que ha dirigido y que tanto éxito le ha dado.