El parón de actividad que tuvo Alajuelense en este arranque del Verano les permitió trabajar horas extra la idea de su nuevo técnico, pero también los privó de algo que ahora el resto de equipos sí tiene: ritmo.
Desde su debut ante Belén (0-0) a mediados de enero, el equipo rojinegro se dedicó a ensayar la propuesta de Luis Roberto Sibaja mientras el resto del torneo seguía, una situación que saben podría pesar cuando se enfrenten a Limón.
“Yo creo que la parte negativa (de esa pausa) es que algunos equipos pueden tener más ritmo de competencia que nosotros, por ejemplo Limón, que ya jugó dos de sus partidos”, afirmó el volante erizo Armando Alonso.
Para ese choque todavía faltan cinco días (será el miércoles), por lo que los erizos aseguraron que las pruebas continuarán.
“Después de que terminó el campeonato pasado solo tuvimos una semana de trabajo, así que este tiempo nos ayuda también mucho”, añadió el Caya.
Propósitos. De la pausa de trabajo también se empiezan a trazar objetivos a lo interno: los manudos quieren tener la defensa menos batida mientras que la parte alta asegura que este año el equipo tiene luz verde en la ofensiva.
“Abajo nos propusimos ser la defensa menos vencida, eso es un propósito y todos estamos en un óptimo nivel para asumir el reto”, aseguró Kenner Gutiérrez.
Anderson Andrade, por su parte, comentó que la llegada del nuevo timonel también viene acompañada de una propuesta más agresiva en ataque.
“La idea es que el equipo sea más ofensivo, yo creo que ya lo era, pero el profe tiene esa mentalidad de tener más gente adelante, eso es bueno pero también va a depender de cada partido”, finalizó el atacante brasileño. Colaboró el corresponsal GNN Francisco Barrantes.