Fue un partidazo, de eso no hay duda. Pero también es innegable que la Liga tuvo el triunfo en la bolsa dos veces e igual número de ocasiones lo dejó ir.
Así salieron los futbolistas manudos de la cancha, intentando esconder la rabia después de que se les escapó la victoria.
“Uno sale con rabia, con esa impotencia de que pudimos haber ganado (...). Tuvimos la ventaja y al minuto 90 nos empatan. Da cólera y demás, pero hay que entender que pasa y que el fútbol es así”, comentó el defensor Elías Palma, cuando abandonaba el terreno de juego.
Palma, uno de los líderes erizos, dijo que se cometieron muchos errores en el partido, principalmente en las jugadas de balón parado, en las que Saprissa se movió rápido y ellos (los manudos) no supieron responder.
“Nos sorprenden cuando juegan rápido, en un tiro libre nos juegan rápido y en un tiro de esquina lo mismo, y nos sorprenden. Pero me quedo con la actitud del grupo, siempre quisimos ganar”, agregó.
Asimismo, el portero Patrick Pemberton adujo que si bien estaban satisfechos con el resultado les dolió que se les fuera el triunfo.
“Molestos, la mentalidad de este equipo es salir a cualquier terreno de juego y sumar de a tres. Cometimos unas pequeñas fallas y a estos equipos no se les puede regalar absolutamente nada”, sentenció el meta rojinegro.
La sorpresa del macho. Óscar Ramírez casi siempre sale con una sorpresa a los clásicos y partidos importantes. Ayer ese hombre fue Ariel Soto, quien casi estaba ausente del Invierno 2013 .
“Me sentí muy seguro porque tengo 26 compañeros apoyándome, eso es importantísimo. Gracias a eso tengo la seguridad y confianza de jugar”, comentó Soto.
El jugador erizo siempre ha jugado como defensor, ya sea central o lateral. Ayer fue la primera vez en su carrera que hace las de volante y con la tarea de llegar al último cuarto de cancha.
No lo hizo mal, de hecho dos de sus centros acabaron en gol y otro en un cabezazo de Jerry Palacios, que se estrelló en el horizontal.
Soto comentó que él está dispuesto a jugar a donde le indiquen, pero que sí se siente mucho más cómodo en la retaguardia.