Cuando todo parecía que el periodo de inscripciones de jugadores de Unafut terminaría sin mayores sobresaltos, apareció Santos con una sorpresa.
La contratación del experimentado delantero mexicano José Francisco Kikin Fonseca, de 34 años de edad, sobresaltó las reacciones del fútbol nacional.
El exmundialista mexicano en Alemania 2006 llegará al club guapileño por lo que resta del actual Torneo de Verano 2014.
Junto al Kikin llega el también ariete mexicano Antonio Hulk Salazar, de 24 años, quien también firmó por seis meses. Ambos tienen opción a extender el contrato al final del certamen.
El presidente del Santos, Rafael Arias, no conoce ni el monto ni las condiciones del contrato de los dos nuevos refuerzos.
“Esa negociación fue estrictamente entre las personas que están invirtiendo en Santos y los jugadores. A mí solo me consultaron si estaba de acuerdo”, aseguró el jerarca guapileño.
Mercado sacudido. Las llegadas de Kikin Fonseca al Santos, y de Luis Michel y Carlos Saucedo a Saprissa sacudieron el mercado de fichajes de la Primera División.
Todos ellos ya veteranos, tienen en común que buscan en el torneo costarricense una oportunidad (quizás la última de sus carreras) para retomar el protagonismo que tuvieron anteriormente.
El palmarés del Kikin Fonseca es de primer orden. Fue regular en la eliminatoria mundialista hacia Alemania 2006, cuando a la selección mexicana la dirigía el argentino Ricardo LaVolpe. Ya en la cita mundialista le marcó un gol a la selección de Portugal.
Su debut en la Primera División mexicana fue en el 2000 con los Reboceros de La Piedad.
Posteriormente, saltó a los Pumas UNAM, club en el marcó 28 goles en 81 partidos, y donde fue campeón en dos ocasiones en 2004.
Luego pasó al Cruz Azul, donde anotó 25 goles en 48 partidos.
Su buen momento lo llevó hasta Portugal, cuando el Benfica lo contrató en 2006 por aproximadamente unos 3.5 millones de euros.
No obstante, su poco protagonismo lo obligó a regresar al fútbol mexicano apenas un año después, para fichar por Tigres por un monto aproximado a los $6 millones.
Ahí estuvo cuatro años, para pasar al Atlante, que lo declaró transferible el mes anterior.